Las vastas y sofisticadas civilizaciones que vivieron en México legaron documentos, piezas hermosas, arte y conocimiento a través de miles de objetos que son un tesoro invaluable de la historia.
Sin embargo luego de la conquista, Europa (con una visión expansionista y dominadora) fue haciéndose de tesoros mesoamericanos que, aunque repobablemente en otros países, afortunadamente continúan conservados.
Un investigador mexicano, Miguel Gleason, en particular ha estado investigando y rastreando piezas mexicanas de importancia histórica que se encuentren en el extranjero. Durante 12 años hizo una férrea indagación y encontró que existen más de 9 mil piezas únicas y originarias de México en el extranjero.
Existen algunos ejemplos de casos donde sí han sido devueltas algunas piezas como cuando el museo Metropolitano de Nueva York devolvió una gran fachada de estuco de origen maya o cuando el Museo Peabody que en la mitad del siglo XX devolvió parte de las piezas del Cenote Sagrado de Chichén-Itzá.
Por su antigüedad muchos de estos tesoros no pueden volver a México y están resguardados sobre todo en los museos de etnología más importantes del mundo.
Acá 8 emblemáticos ejemplos:
400 códices mexicanos
Gleason encontró que en la Biblioteca Nacional de Francia están resguardados hasta 400 códices prehispánicos y en Inglaterra un número similar. En la época precolombina los códices eran el único tipo de escritura (se carecía de un alfabeto), por ello son una fuente invaluable de conocimiento e historia. Entre otros que están también en Italia destacan el códice borgia, florentino, magliabecchiano y el cospi.
El códice borbonicus
El códice borbonicus es un manuscrito hecho por sacerdotes aztecas poco antes de la conquista española y está resguardado en la Biblioteca de la Asamblea Nacional en París. Tiene 14,2 metros de largo y es el manuscrito pictográfico por excelencia del grupo de códices aztecas; es considerado como el que más información guarda respecto a la cosmogonía de esta cultura.
La Serpiente de Dos Cabezas
Hecho con madera de cedrela, turquesa, resina de pino, concha de ostra, hematita y copal. Es una de las piezas prehispánicas más hermosas y está exhibida en el British Museum en Inglaterra. Se cree que este icono del arte mexica fue usado en algunas ceremonias como pectoral.
Penacho de Moctezuma
Aunque algunas investigaciones apuntan a que nada tiene qué ver con Moctezuma, esta es una de las piezas conocidas más hermosas de todos los tiempos de la época prehispánica. Es quizá la pieza mexicana más popular en el extranjero. Está exhibida en el Museo de Etnología de Viena y aunque existe un acuerdo entre ambos países para regresar el penacho a su país de origen, su antigüedad no ha permitido este traslado pues su deterioro sería inminente.
La Máscara de Tezcatlipoca
Es una figura representativa hecha en turquesa del siglo XV, se exhibe en el Museo Británico de Londres. En la cultura preshipánica Tezcat es el señor del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, omnipresente, fuerte.
La Máscara de Quetzalcóatl
Con artesanales y magníficas incrustaciones de turquesa y obsidiana, fue creada entre el siglo XV o XVI. Es también hecha como un mosaico en alusión a Quetzalcóatl, la deidad más legendaria del México prehispánico. También resguardada en el Museo Británico.
Mural Huichol
Esta magnánima pieza del artista huichol Santos de la Torre es contemporánea y se llama "Pensamiento y Alma Huichol". Está exhibida en la estación parisina Palais Royal-Muséedu Louvre desde 1997. Este increíble trabajo de más de 2 millones de piezas de chaquira y cera de Campeche fue un obsequio por parte del gobierno mexicano a Francia, gesto que los galos respondieron obsequiando a México la entrada de metro de la Estación Bellas Artes con el clásico estilo art nouveau parisino.
Nican Mopohua
Su traducción del náhuatl puede referirse a: "aquí se narra". Se trata del relato original en náhuatl de la serie de apariciones de la virgen de Guadalupe. Una copia muy antigua, de 1556, está resguardada en la Biblioteca Pública de Nueva York.
*Imágenes: 1) Efe, 4, 6 y 7)© British Museum, 5) Efe,