Puede no gustarte la banda, claro, y también es posible que saque lo peor de ti —en muchos sentidos— desde lo terriblemente clasista, hasta lo irremediablemente machista. Lo que es seguro es que, si eres mexicano, has oído banda muchas, muchas veces y, probablemente, te sabes más de una canción.
El género musical más popular en este país —por cierto endémico— sin duda ha despertado controversias en muchas ocasiones y no carece de ávidos detractores y fanáticos surreales. Pero es una pregunta la que nos mueve hoy a ponerlo en discusión: ¿puede la música de banda, madre de los narcocorridos, ser una herramienta para cultivar la sensibilidad?
Y es que resulta curioso no solo el romance que se traen los mexicanos con la banda, también la frecuencia con que desde este género se habla de amor, vulnerabilidad y sufrimiento. En la vertiente que sea —duranguense, sinaloense, grupera y hasta norteña— encontramos inolvidables himnos a la pasión que con potentes instrumentos de viento, acordeones y sombreros abren pequeños espacios para amar y dejarse amar.
Por otro lado
…La música de banda es extremadamente machista, claro. La escena está dominada en gran medida por hombres bigotones; sombrerudos que apenas están abandonando el look "ranchero" curiosamente asociado con el vigor, la rudeza y, por supuesto, la masculinidad.
Las letras también lo demuestran: las mujeres (parejas, novias, esposas) son una suerte de accesorio, una propiedad que puede modelarse de formas cuestionables y también extremadamente violentas. El despecho, los celos, las caricias forzadas, la búsqueda constante (que sabe un poquito a acoso), el odio, el olvido, estos clásicos —evocados al final de casi cualquier fiesta— encuentran su manifestación más intensa en la música de banda.
Y, al mismo tiempo, estos hombres tremendos, presuntamente definidos (no sólo como hombres, también como sujetos) se prestan al quiebre, a través de curiosas frases que, en realidad, cultivan la sensibilidad y los revelan tremendamente vulnerables.
Una cosa que se exalta frecuentemente es el llanto: llorar como niño, llorar sin parar, llorar hasta el cansancio, que los ojos parezcan manantial, llorar de felicidad, llorar de coraje. Y es precioso: sin miedo (tal vez con bebida en mano) se rompe el cliché, estos hombres sí lloran. A veces, incluso, lloran emberrinchados; el punto es que se admiten quebrados, se admiten lastimados y confundidos; como si esa histeria que había sido atribuida a las mujeres, esa "irracionalidad", también los golpeara y lo hiciera constantemente. De pronto sus personajes estereotípicos parecen multidimensionales: se avientan a perder la postura firme y dejarse llevar por el llanto.
Las voces lastimeras, que raspan los oídos, que cortan el sereno nocturno, acompañadas por un acorde que se repite una y otra y otra vez, sugieren una sensibilidad plena, deliciosa, una paradójica reconciliación con los sentimientos que, previamente habían tachado de "femeninos".
El sauce y la palma, Banda El Recodo
Qué largas se me hacen
las horas sin verte,
joven de mi alma, la dueña de mi amor,
porque eres un ángel bajado del cielo
que le das consuelo a mi pobre corazón…
Mi credo, K-Paz de la Sierra
Por donde vayas iré
Con una venda en los ojos
Lo que decidas haré
El amor, cuando es verdad, es uno solo…
Mi enemigo el amor, Pancho Barraza
Perdí su amor por zonzo
Por reclamarle a lo tonto
Y también me vi cobarde
Le dije tantas tonteras
Dudé de mi compañera
No me fui aunque me corriera
Mi enemigo era el amor
Y por amor
Le lloré como un chiquillo
Para pedirle perdón
Su corazón
Lastimado y ofendido
Me negaba su cariño
¡Ah Dios mío! ¡Qué dolor!
Te soñé, El Coyote y su Banda Tierra Santa
… Que sufre tanto por ti y que lloraba sin parar
Que mis ojos parecían un manantial
Y que conocí el amor a través de tu piel
Y que volaban corazones de papel
Te soñé, te soñé…
Entre beso y beso, La Arrolladora Banda El Limón
… Y entre beso y beso, decirte que te amo
Y que tú me pidas que me calle con tu mano
Que guarde silencio, que te desconcentro
No puedo sacar de mi cabeza ese momento
Tu mirada de ángel, arañando el cielo…
El color de tus ojos, Banda MS
Esto que siento
no se puede comparar
y si ves que me sonrojo
si te burlas no me enojo
yo solo sé
que de ti me enamoré…
*Imágenes: 1) K-Paz de la Sierra; 2) Agencia Enfoque; 3) Crédito no especificado.