Xamagé y los Ejércitos del Cielo y la Tierra (una guerra ritual prehispánica hasta nuestros días)
Simbólicos ejércitos luchan y hacen las pases bajo la mirada de santos cristianos, una milenaria batalla que viene desde época prehispánica.
Diseñador gráfico de profesión. Apasionado de la historia del arte y la arqueología. Se desempeñó en la publicidad por casi 10 años y actualmente es productor independiente de video. Se considera a sí mismo como un “viajero poco tradicional”. Ha sido conductor de series del canal History y colaborador en Discovery Channel.
Simbólicos ejércitos luchan y hacen las pases bajo la mirada de santos cristianos, una milenaria batalla que viene desde época prehispánica.
Somos Nómadas nos lleva a conocer uno de los sitios donde se percibe más auténticamente el surreal sincretismo prehispanico y contemporáneo en sus fiestas, y es parte del mundo rural.
La riqueza arqueología de México es algo más que las monumentales zonas abiertas a los visitantes. En la Ciudad de México tenemos pinturas rupestres y piezas prehispánicas escondidas.
Una piedra en el cerro de Xochitepec, en Xochimilco, fue labrada hace cientos de años; se trata de un observatorio antiguo para la observación del solsticio de invierno.
Cada año los mexicas subían al Cerro de la Estrella para ver a través del Iztaccíhuatl este sorprendente fenómeno astronómico.
Mixquic, la popular comunidad reconocida por su celebración del día de muertos, es una suerte de “museo al aire libre”, pues entre sus calles se han localizado hasta 200 piezas prehispánicas.
Pinturas rupestres altamente detalladas, e incluso desconocidas por la autoridades de Yecapixtla, imprimen a este municipio un legado histórico que debe darse a conocer, más allá de su tradicional cecina.
En Xochimilco, La Pulquería es quizá el establecimiento de pulque más especial de todo el país: las personas hablan entre sí en una casa casi derruida y las paredes tienen auténticos vestigios prehispánicos.
Sumergida en una historia de asedio de piratas, arribo de mercancías, y su icónica muralla, hoy San Francisco de Campeche es una delicia estética.
Fue el Palacio por excelencia de Nezahualcóyotl, aquí construyó grandes jardines e ingeniosas obras hidráulicas.
Luego de cruzar una estrecha cueva y subir una auténtica escalinata prehispánica, en el Cerro del Tlatoani descubrirás enigmáticos rostros tallados en piedra, seguidos de más vestigios prehispánicos.
Cada año una monumental cruz es descendida del cerro de Xochitepec en Santa Cruz Xochitepec. Con la fe como aliciente decenas de hombres hacen este improbable trabajo.