En plena ciudad —entre el caos y la efervescencia— se abre, interrumpiendo y reconectando todos los flujos posibles, un oasis de 678 hectáreas. Se trata del Bosque de Chapultepec que, recientemente, ha sido declarado el Mejor Parque del Mundo por la World Urban Parks Association.
Sí, el pulmón de la Ciudad de México quedó en primer lugar, sobre parques como el Shakespeare Regional Park en Auckland, Nueva Zelanda y el Penang City Park, en George Town, Malasia. Como se explica en este artículo de Animal Político, el premio se otorga de acuerdo a 4 criterios centrales: el diseño y distribución del parque; las facilidades; la protección de la comunidad y el involucramiento de la misma, y la gestión y mantenimiento del espacio.
El reconocimiento es realmente increíble, no solo por lo que significa este espacio para los mexicanos. También porque implica que este sitio enorme y ultra diverso sí está siendo protegido y bien usado por la comunidad que tiene derecho a habitarlo. Es una noticia fantástica.
Chapultepec es símbolo de muchísimas cosas. No solo es hogar de algunos de los museos más importantes del país (como el de Antropología e Historia o el Tamayo), transformándolo en, tal vez, el circuito cultural más vibrante y concurrido. El Bosque de Chapultepec ha acumulado siglos de historia.
El mismísimo Moctezuma lo habitó y recubrió una sección con un místico jardín botánico y sus refrescantes baños. De esto aún se mantienen algunos restos arqueológicos que evocan inmediatamente la apacible vida que floreció entonces. Las batallas contra Estados Unidos en 1847 también se libraron ahí, incluida la épica que incluyó a los famosos "Niños Héroes".
El castillo que fue edificado durante el Segundo Imperio Mexicano es una de las figuras más relevantes en el horizonte de la capital. Y el florecimiento de este increíble parque no ha parado. Siempre está en restauración, reconstrucción o viendo brotar propuestas frescas, cortesía, por cierto del Fideicomiso del Bosque.
Sin duda Chapultepec es un sitio mágico que los mexicanos deberíamos transitar más y ahora con más ganas.
¿Qué hacer en Chapultepec?
Por supuesto, tienes que visitar los sitios más icónicos, incluidos los museos y espacios como la Fuente de Nezahualcóyotl (que es preciosa), pero hay cientos (literalmente) de opciones imperdibles. Algunas de nuestras favoritas son:
- El jardín botánico, especialmente el orquidiario al interior, uno de los rincones más encantadores del Bosque.
- La Casa del Lago, donde siempre puedes encontrar frescas alternativas de arte, música y teatro.
- Los Pinos: sí, porque poder entrar a ese recinto es, en muchos sentidos un evento histórico, pero, además porque es un oasis dentro del oasis, donde reina el silencio y el verde de los suntuosos jardines.
- La Caverna de Cincalco, que se encuentra dentro del Audiorama. Desde hace siglos se piensa que este sitio es una entrada al inframundo y un punto sagrado relacionado con Tláloc. Aún la gente se acerca a la caverna a dejar ofrendas para ese dios.
- El Cárcamo de Dolores, una obra hidra?ulica en la Segunda Sección destaca por una curiosa arquitectura, la misteriosa Fuente de Tláloc y el mural WEl agua: el origen de la vida en la tierra", ambas de Diego Rivera.
- El Jardín de la Tercera Edad en el Pabellón Coreano. Un espacio donde solo pueden entrar personas de más de 65 años. Es un sitio seguro, tranquilo y donde se ofrecen actividades culturales y recreativas a esta comunidad. La joya de la zona es justamente el Pabellón al que, a veces, se permite entrar.
*Imágenes: 1 y 4) Creative Commons; 2) local.mx; 3) México Desconocido.