Estos son los aluxes, los duendes mayas
Su presencia en el imaginario colectivo lleva milenios, y es curiosa la increíble similitud con algunas versiones nórdicas y bretonas de estos seres.
Su presencia en el imaginario colectivo lleva milenios, y es curiosa la increíble similitud con algunas versiones nórdicas y bretonas de estos seres.
Enanos, encorvados, albinos (o los hijos del sol) eran algunas de las especies consideradas mitad humanas, mitad mensajeros del cielo.
Como especies extrañas de nahuales, personas con máscaras de muñecas; entre la fiesta y el ritual.
Cientos lo tocaban al unísono. Con seguridad, el resultado es más estremecedor de lo que imagines.
El milenario ritual en los cenotes permuta hacia nuevos festejos: el Rave de la psicodelia tardía
El poder protector para los guerreros era representado con el colibrí, ave que nació de la Coatlicue, diosa de la fertilidad.
Hubo quienes afirmaron, a través de elogios poéticos y crónicas, que Nezahualcóyotl era un inmanente conocedor de las “cosas ocultas” y que su existencia misma era una profecía.
Aquí la mezcla de creencias católicas con el misticismo originario alcanza, quizá como en ningún otro lugar, una destellante efervescencia.
Este símbolo de la cosmovisión, plasmado tanto en la Piedra del Sol como en la Virgen de Guadalupe, porta los más ancestrales significados de una cultura.
Este curioso fenómeno en mancuerna con los cientos de testimonios sobre duendes en este sitio rodeado de bosque incitaron, incluso, la apertura de un museo.
Pintora y escritora surrealista; inglesa pero bautizada tras su exilio como mexicana, Leonora Carrington es una figura imprescindible para entender el surrealismo que se desdobla en México.
Un milagro enviado del cielo trajo consigo la imagen del “Hijo de Dios”, esta vez tomando la forma de un hongo sagrado.
Nierika es una trampa, una portezuela y un espejo en el que el pasado y el presente colindan en Wirikuta.
Los huicholes realizan anualmente esta peregrinación hacia el desierto de Wirikuta, en el Oriente, para recolectar a sus antepasados: hikuri, venado y agua de los manantiales de este lugar–.
Una figura fascinante la de este santo que terminó por fungir como patrono de la esperanza.