“Andando por el campo, la sabiduría está ahí, solo hay que interpretarla.”
Miquel Adriá
En este lugar la tierra es roja, y ello hace que el cielo y la vegetación contrasten de una manera especial. El terreno lo donó la industria avícola local, y así, en 1993 comenzó la construcción de una de las joyas arquitectónicas de México, el edificio del Centro Universitario de los Altos (CUALTOS). Emergido en la zona conocida como los Altos de Jalisco y creado por el arquitecto Fernado González Gortázar hacedor de “La Escultura Monumental y el Monumento Arquitectónico”, como dice Miquel Adriá.
“Fernado González Gortázar quería que el proyecto brotara de la tierra, de modo que un barranco justificara un auditorio escalonado y un árbol definiera la curva en un camino. El paisaje se construye”, continúau Adriá en el prólogo de “Centro Universitario de los Altos en Tepatitlán, Jalisco/Fernando González Gortázar “.
Tierra roja, nopales, y una arquitectura futurista-neomexicana (o algo así)
Cuando en aquel entonces (1993) el rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla, encargó la construcción de este complejo arquitectónico, González Gortázar llegó a un terreno virgen, donde recorrió senderos, y lomitas, y bancos de piedra. Y este arquitecto decidió acoplarse al paisaje, complementarlo con joyas-monumentos-esculturas que hacen de este sitio quizá uno de los más oníricos de México.
“Ahí, el arquitecto, caminando por el terreno virgen, escogiendo rocas oxidadas, salvaguardando una nopalera, fue definiendo los puntos en que la arquitectura se anclaría en el terreno, dialogando”, apunta Adriá.
El CUALTOS nació como un proyecto educativo para descentralizar la educación en Jalisco, y que así existiera un centro en el que los jóvenes pudieran formarse para continuar con la vocación agropecuaria del lugar, respetando el desarrollo rural de la zona y sin tener que irse de sus pueblos, o al menos no hasta Guadalajara.
Con el tiempo, esta Universidad agregó a la oferta educativa agropecuaria y administrativa, la del sector salud (medicina y enfermería), haciendo aún más grande el complejo de edificios.
Traza una circunferencia para rodear un bosque de robles, subraya una franja de nopales que cruza entre paseos (…)
Construyendo Paisajes
Hoy, el CUALTOS lega una parte del trabajo de González Gortázar, entre cuyos maestros figuran Luis Barragán, Ignacio Díaz Morales o Mathias Goeritz. Y la obra de González tiene una especial y afortunada presencia en Jalisco (siendo oriundo de este estado), siempre cayendo más en la presencia escultórica, y cuando no, acoplando los edificios a una esencia de este tipo: como La Gran Puerta (1969), la Fuente de la Hermana Agua (1970), el ingreso al Parque González Gallo (1972) o el Centro de Seguridad Pública en Guadalajara (1993), etc.
Entre nopales, y senderos y el campo: aquí te dejamos una probada de la belleza y singularidad del CUALTOS:
*Imágenes: 1,2,3,4,5,6,7 y 9 (Centro Universitario de los Altos en Tepatitlán, Jalisco/Fernando González Cortázar); 6, 8, 10 y 11 (cualtos.udg.mx).