Hace 100 años, junto con su teoría de la relatividad, Albert Einstein había descubierto que la fuerza de gravedad es el resultado cela curvatura del espacio-tiempo.
Estas ondas son el resultado de choques cósmicos de grandísimas dimensiones, como de dos agujeros negros. Estos megaimpactos hacen que las ondas de choque distorsionen el sutil tejido del espacio y el tiempo a través de distancias de miles de millones de años luz.
Este descubrimiento, por sus implicaciones en el física y respecto a la Teoría de la Relatividad, ha sido de los más importantes de las últimas décadas. Hay que recordar que los resultados científicos inciden en la filosofía y en la manera en que las sociedades perciben la realidad, por lo tanto en la cultura, economía y todos los ámbitos.
Parte de este equipo que el histórico 14 de septiembre de 2015 detectó este fenómeno fue el mexicano Guillermo Adrián Valdés. El aviso, luego de 5 meses de corroborar el fenómeno, se dio el pasado 11 de febrero.
En una entrevista para Concayt, Valdés narra:
La mañana del 14 de septiembre del año pasado todo parecía normal. La manifestación de las ondas gravitacionales se dio en el segundo día de la nueva fase del LIGO, formado por dos detectores, el primero ubicado en estado Luisiana y el segundo en Washington, en Estados Unidos. (…) Podías ver muchas caras de incertidumbre y risas entre nerviosas y de felicidad, pero todos sabíamos que nos esperaba un largo camino por recorrer antes de confirmar que nuestra detección era real.(…) (¡"Señoras y señores, detectamos ondas gravitacionales, lo hicimos!")."En ese instante todos lloramos, reímos, brincamos y aplaudimos de la felicidad.
Valdés trabaja actualmente en el Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales, de la Universidad de Texas y es becario del Conacyt, estudió Ingeniería en electrónica y comunicaciones en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y una maestría en la Universidad de Texas en Brownsville, gracias a una beca otorgada por el Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales.
También realizó su prácticas profesionales en el Centro de Vuelo Espacial Goddard, de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), en Maryland, y fue parte fundamental en la construcción del Nompuewenu Observatory, el primer observatorio del sur de Texas.
[Conacyt]
*Imagen: Conacyt