Es siempre fascinante leer los escritos más personales de un personaje histórico. Al hacerlo sentimos que estamos acercándonos a su parte más íntima, como si estuviésemos más cercanos a ellos y pudiéramos comprenderlos como lo hacemos con un amigo.
En este sentido, las cartas y diarios íntimos de estas figuras son una delicia, como una proyección tangible de la parte espiritual y abstracta de los personajes a los que admiramos. Además, cuando una filosofía de vida se proyecta en líneas sintéticas, a manera de frases memorables, entonces estamos recibiendo un gran regalo.
En México una de las mujeres más enigmáticas, Frida Kahlo, condensó buena parte de su cosmovisión en punzantes frases. Ella, misteriosa , envuelta en tragedias, terminó mutándose con su propio sufrimiento, un proceso alquímico que consiguió con humildad y humor.
Kahlo fue, sin duda, una de las mujeres más originales de su época: con un criterio propio para ver la vida, sus opiniones sobre el amor y sobre todo de la burguesía artística de su época son lecciones tajantes. Una artista que pintó por necesidad, por terapia, porque simplemente no podía evitarlo; y su autenticidad hizo que brillara entre los grandes de su época, sorprendiendo a personajes como Bretón, Duchamp o Kandinsky.
Su enorme amor por Diego, una persona con un instinto voraz por las mujeres y las aventuras amorosas, hizo que sufriera enormemente; más por la ausencia de este que por su inclinación cuasi animalesca.
La soledad, así, acompañó desde pequeña a Frida, cuando tuvo poliomielitis, y también cuando un accidente hizo que nunca se recuperara de su columna ni de su sistema reproductivo.
Frida nos enseñó sobre todo una de las partes más loables del mexicano, la posibilidad del humor (la belleza) en la condición quizá más difícil de sobrellevar para el ser humano: la consciencia del sufrimiento propio…
Acá algunas de sus enseñanzas:
"Nada es absoluto. Todo cambio, todo se mueve, todo da vueltas, todo vuela y todo se va."
"Al final del día, podemos soportar más de lo que realmente pensamos que podemos".
"La única cosa que sé es que pinto porque lo necesito"
"No estoy enferma… Estoy rota."
"Nunca pinté sueños ni pesadillas; pinté mi propia realidad."
"México está como siempre, desorganizado y dado al diablo, sólo le queda la inmensa belleza de la tierra y de los indios".
"Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior"
"Como siempre, cuando me alejo de ti, me llevo en las entrañas tu mundo y tu vida, y de eso es de lo que no puedo recuperarme".
"Lo único de bueno que tengo es que ya voy empezando a acostumbrarme a sufrir…"
"¡Quién diría que las manchas viven y ayudan a vivir? Tinta, sangre, olor… ¿Qué haría yo sin lo absurdo y lo fugaz?"
"Siento que te quise siempre, desde que naciste, y antes, cuando te concibieron. Y a veces siento que me naciste a mí".
"El dolor no es parte de la vida, se puede convertir en la vida misma".
"Hay en México ladrones jijos de la chingada, cabrones, etc., etc., pero, no sé por qué, aun las más grandes cochinadas las hacen con un poco de sentido del humor; los gringos, en cambio, son sangrones de nacimiento."
"Todo puede tener belleza, aun lo más horrible."
"Muchas veces me simpatizan más los carpinteros, zapateros, etc., que toda esa manada de estúpidos dizque civilizados, habladores, llamados "gente culta".
"En la ausencia quizá Dieguito se case con una princesa altiva o con quien pesque en ruin barca. Está perdonado for ever."
"Quieren que pinte unos retratos para el comedor de Palacio Nacional. Son 5: las cinco mujeres mexicanas que se han distinguido más en la historia de este pueblo. Ahora me tienes buscando qué clase de cucarachas fueron las dichas heroínas, qué jeta se cargaban y qué clase de psicología las abrumaba…"
"Odio el surrealismo. Me parece una manifestación decadente del arte burgués."
"En esta fregada vida se sufre harto, hermano, y aunque se aprende, lo resiente uno rete macizo a la larga, y por más que le hago para hacerme la fuerte, hay veces que quisiera aventar el arpa. ¡a lo machín!"
"¿Se pueden inventar verbos? Quiero decirte uno: Yo te cielo, así mis alas se extienden enormes para amarte sin medida."
"Pinto autorretratos porque estoy mucho tiempo sola. Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco."
"Árbol de la esperanza, mantenme firme."
"Siento que desde nuestro lugar de origen hemos estado juntos,
que somos de la misma materia, de las mismas ondas,
que llevamos dentro el mismo sentido."
"Pies para qué los quiero si tengo alas pa’volar."