Los mexicanos estamos frente a una serie de complejísimos retos que ya no podemos posponer. El medio ambiente es el más relevante.
Y, aunque las faltas a los derechos humanos, la discriminación de las comunidades indígenas, la violencia de género y la inseguridad parecen en apariencia mucho más grandes, urge empezar a entender al medio ambiente como el lienzo donde todos estos problemas se desarrollan. Y si ese primer plano está bien cuidado y organizado, es mucho más probable que logremos navegar con fluidez todo lo demás.
Dependemos del medio ambiente, pero en estos momentos estamos viviendo una auténtica crisis a la que no podemos dar la espalda. Algunas personas, en México y en todo el mundo, ya se dieron cuenta de esto. La joven activista sueca Greta Thunberg, ha sido una de las voces más activas en ese sentido.
Y una de sus acciones más relevantes es el llamado a que todas y todos (especialmente los jóvenes) participemos en la #HuelgaMundialContraLaCrisisClimática que consiste en detener las actividades y salir a manifestarse para replicar y difundir la conciencia sobre estos problemas.
¿Por qué es importante ir?
México es uno de los países más increíbles del planeta y eso se lo debemos a nuestra enorme diversidad. Si atraviesas esta tierra, te encontrarás con ecosistemas de todo tipo, compuestos por una variedad inmensa de especies de flora y fauna.
Esa biodiversidad se manifiesta en múltiples niveles: su presencia invoca cientos de formas de estar en el mundo y eso se refleja en nuestra riquísima diversidad cultural. Y todo esto está en peligro. El cambio climático está modificando todos los ciclos, amenazando la vida de cientos de especies y complejizando los procesos de siembra. Esto último pone en riesgo a múltiples sectores de la población.
Por otro lado, el manejo de los desechos, en general, carece de una estructura eficiente. Las aguas residuales se filtran a los ríos, lagos, cenotes y mares. Y la basura está por todos lados. La contaminación del aire está alcanzando niveles que son extremadamente preocupantes.
Y, por si fuera poco, el gobierno actual (en casi todos los niveles) está caminando en sentido contrario: su agenda no prioriza al medio ambiente; sino precisamente a una idea de desarrollo que no es sostenible y que, por atender lo inmediato, se olvida de lo urgente.
Queremos que te involucres
Vayamos todas y todos a la marcha. Exijamos a nuestros gobiernos municipales, estatales y al federal que se hagan cargo de esta tierra que, en teoría, deben administrar de la mejor manera. Exijamos salud. Exijamos respirar. Exijamos mantener nuestra biodiversidad y exijamos el respeto por los territorios que tejen nuestro precioso país y la gente que los habita.
Pero, también, pidamos a nuestros amigos, vecinos, familiares, colaboradores, que cambien la forma en que administran su cotidianidad. Se puede vivir sin producir tanta basura. El agua se puede reciclar, tratar y recolectar. Los autos se pueden cambiar por bicis y piernas. La violencia se puede cambiar por respeto.
Y, sobre todas las cosas, hagamos un compromiso o, mejor aún, una promesa a nosotros mismos (a tu "yo" del futuro, tal vez) de que vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos porque el entorno mejore, por curarlo. Y por estar mejor.
¿Te unes?
¿Cuándo y dónde?
El 20 de septiembre a las 2 p.m. partirá una protesta desde el Ángel de la Independencia, además habrá un plantón en Palacio Nacional el 23.
En otras partes del país también habrá manifestaciones y actividades, ponte atento. Además puedes organizar a tus vecinos, amigos, compañeros del trabajo y familia para que este viernes todas y todos nos pongamos en huelga. Esta crisis climática puede pasar de ser crítica a ser tratable, si nos unimos.
Aquí te dejamos un calendario de actividades y algunas recomendaciones ecológicas para la manifestación: