"Es la tierra sobre la que caminamos hecha audible", John Cage sobre la Sinfonía India.
Hay quien dice que antes de que occidente se entregara a la ‘especialización’ en las ciencias, habían hombres y mujeres que primero eran pensadores, y luego expertos.
El músico y filósofo John Cage cabe en esta acepción; también uno de los músicos que más admiró en su vida: el mexicano, músico, y filósofo Carlos Chávez.
Chávez encantó a Cage, el teórico del silencio y la música (como silencio), por el bagaje cultural y técnico que emanan sus piezas. Este compositor mexicano quien también fue su amigo e introductor al país, curiosamente, fue prácticamente autodidacta, y antes de sus 20 años ya había creado una sinfonía y algunas obras para piano y música de cámara.
Al respecto de la admiración de Cage por Chávez el también compositor Mario Lavista apuntó en una entrevista a Proceso:
En las piezas de Chávez se desprende un conocimiento que sabe a personas, espacios y épocas. Atrapar así esencias, solo puede hacerse desde la admiración y el conocimiento que este músico tuvo sobre su propia cultura. No es casualidad que Cage consiguiera respirar esto en su música.