Se asumía Mario Santiago Papasquiaro, aunque se llamaba José Alfredo Zendejas Pineda. Pero "José Alfredo solo hay uno" y en Santiago Papasquiaro había nacido José Revueltas. Por eso asumió el nombre, elegante por su longitud, distinguido por su sonoridad, pero rebelde, por ser otro que no era el que le habían asignado originalmente.
Nació y vivió en la Ciudad de los Palacios, pero lejos de su elegancia; más bien en sus inframundos, en sus poéticas y apestosas pulquerías, en sus cafés mal iluminados. Estudió apenas filosofía en la UNAM, pero desistió para convertirse en poeta de tiempo completo.
Tal vez tú lo conoces como Ulises Lima, el entrañable amigo de Arturo Belano en "Los detectives salvajes", la épica novela de Roberto Bolaño (donde, incidentalmente desentraña la identidad nacional). Sí, detrás de Lima está Mario Santiago, hombre inventado a medias por los recuerdos de su viuda, amigos que lo querían y literatos mexicanos que lo detestaban.
Igual que a otros del grupo autodenominado como "infrarrealistas" (en la novela de Bolaño, los real-visceralistas) a Mario Santiago Papasquiaro lo hundieron en un tremendo olvido su soberbia creativa, su "rebeldía sin causa", la falta de financiamiento por parte del gobierno y el desdén rotundo de quienes en el México moderno protagonizaron la elegante producción cultural.
Pero a Mario Santiago le importaba poco la "falta de reconocimiento", especialmente de parte de personajes que consideraba deleznables como Octavio Paz y Carlos Monsiváis. Así, junto a Bolaño y otros amigos nocturnos (delicadamente retratados en "Los detectives"), encontraron la forma de publicar y autopublicarse en revistas de corto tiraje, editadas por ellos mismos.
De su vida hay pistas regadas por todos lados, como gotas de pulque derramadas en una esquina polvorienta; pero francamente, es lo de menos, pues la hipótesis que ilumina la existencia de este texto es que Mario Santiago Papasquiaro, además de ser poeta, además de ser rebelde, encarna a un sujeto desfigurado —anarquista dice de sí mismo— y marginal, en el mejor de los sentidos, que necesitamos revivir.
Con jeta de santo…
En la historia hay muchos de esos. No es casualidad que los infrarrealistas se identificaran tan profundamente con la generación Beat, tampoco que a Mario Santiago lo llamen el Allen Ginsberg mexicano. Tal vez en el sentido de su poesía, visceral, por supuesto, llena de huecos (y huevos), honesta, desdichada, iluminada, fértil y putrefacta. Inútil, en todo el sentido de la palabra; es decir, perfectamente inoperante, y, por lo tanto, activa, presente, auténtica.
Pero Ginsberg estaba cortado con otra tijera. Era más depresivo que rebelde, parsimonioso, en muchos sentidos, iluminado, también, pero fresco. Secretamente buscaba la calma, la plenitud que solo la felicidad, la pareja, los compromisos socio-civiles, pueden ofrecer. Mario Santiago era un Neal Cassady, pero radical.
Con jeta de santo, por supuesto y un bastón, terriblemente engañoso. La jeta, posiblemente devenir de madrugadas, drogas y alcohol. El bastón, porque tenía la costumbre de caminar largamente por el Distrito Federal y particularmente de cruzar la calle sin mirar a los lados, "jugándole al…", haciendo suerte con la muerte. En 1980 se ganó el bastón. En 1998 se ganó el final perfecto.
Se puede decir que en su poesía se vertía de la misma manera en la que cruzaba la calle. Así, algunos piensan que su obra es el resultado de la indisciplina, de la estupidez. Otros pensamos que se requiere de un temple de hierro para elegir ser inoperante, cruzar la calle sin mirar y escribir y publicar auténtica verborrea.
Los sujetos así, los que corrompen el mundo con su estar rizomático, son espectacularmente atractivos, los consagramos por sus actos vivos, mucho más que por su obra y sus memorias. Los anhelamos profundamente por ser sabios disfrazados de ladrones, místicos perfumados con basura, arrogantes y dorados criminales, pero generosos como bosques inmensos.
En una carta a Juan Pascoe, Roberto Bolaño escribió sobre nuestro héroe: "…he descubierto que TODO mi teatro lo he realizado para que Mario Santiago haga el papel principal, para que él haga mi papel, protagonice mis sueños, ¿bonito, no?»" Aunque Papasquiaro no leyó nunca el drama de Bolaño, murió un día después de que el chileno acabara de corregir su novela.
Ojalá en nuestra generación se hagan manifiestos estos ladrones de sueños.
A continuación dos poemas brutales, cortesía de Mario Santiago Papasquiaro. Son largos, pero te los compartimos completos, porque vale la pena la lectura:
Canción Implacable
Me cago en Dios
& en todos sus muertos
Me cago en la hostia
& en el coñito de la virgen
Me cago en los muertos
del Dios de Dios
En la soberbia de Federico Nietzche
en el cuerpo tembloroso de mi alma
& en las ortigas al aire del ateo
En la muerte prematura de los justos
en la fugacidad del coito & sus centellas
en el verbo animal
en la imaginación-rizoma
en los textos del saber tan destetado
En la raja de los mundos
yo me caigo
Concentrado en el incendio de mis poros
En este alcohol-maleza que me cimbra
en el ojo infinito de mis huellas
en el furor salvaje del desmadre
en la imposible muerte & sus ofrendas
en el barro de áspid que calienta
en las rocas de la amada
en la levitación de mi calaca
en el cojo corazón de lo innombrable
En el aleph acuoso de mis llagas
en la vítrea desazón de mi asesino
en la mano del placer
en la droga anidada en sus colmillos
En el ogro filantrópico & su esposa
en la tumba del azar tan manoseada
en el germen de la lírica / que es caca
En la boñiga aérea
en las lagañas topas
en el cráneo todo esplendor de Charleville
En las ratas que aún huyen del Mar Ebrio
en lo blando
en lo fofo
& en lo inerme
En el eructo de éter de los sapos
en las sangres hirvientes
en las sombras
en el rosa gargajo de las albas
en el vidrio insensato que he escogido como calle en las barrancas de Venus tumefacta
En el platón del festín
en las bacinicas de la tregua
en el hongo podrido & su tridente
En el genealógico tumor de la US Army
en el extenso linaje de la mierda
Abismo & resplandor / azar & viento
Vena abierta de cocxis a clavícula
Regazo de embriaguez
Llama de arpas embozadas
En las ingles sin axilas de Dios-inventamuertos
en el suave & múltiple rumor que hacen 2 lágrimas
en el mar : en sus desiertos :
& en mí mismo.
La Poesía sale de mi boca…
Para Roberto Bolaño, al que presiento ya como mi Maharischi
e iniciador de 1 movimiento cuyo nombre ignoro
& en el cual prometo realizarme plenamente
La poesía sale de mi boca,
asoma las narices / el pene
a lo imprevisto /
el estremecimiento
el resplandor /
& la baba también
& los pelos arrancados a este tiempo
a fuerza de jinetearlo
& desatascarle su rodeo /
& la caspa / & la petrificación
de tantas de las yerbas y raíces
de este mundo / que antes de
morderlas nos vemos obligados
a escupir…
La poesía sale de mi boca,
de mis puños, de cada poro
resuelto de mi piel /
de éste mi lugar volátil, aleatorio /
testiculariamente ubicado /
afilando su daga / sus irritaciones
su propensión manifiesta a
estallar / & encender la mecha
en 1 clima refrigerador
donde ni FUS ni FAS
ni mechas ni mechones
ni un solo constipado
que merezca llamarse constipado,
ni 1 solo caso de Fiebre-Fiebre
digno de consignarse en este
mi inmóvil país
La poesía sale de mi boca,
con 1 pelambre & unas antenas
& unos ojos de mosca/
Con los gorjeos de 1 canario
enjaulado / & los bostezos
cacofónicos bostezos del cuidador
del zoológico /
Noche & día / Roja & negra
con los ovarios de 1 muchacha
con la voz ronca de 1 muchacho
con la mirada vacilante
pero rabiosa / hermosamente rabiosa
de 1 niño marica que no
quiere que lo escondan en 1
barril sin fondo
La poesía sale de mi boca
con la limpia negrura de la gasolina
con el brillo elocuente de 1 foco de 500 voltios
con la emoción & el orgullos
de unos bíceps
dueños de su mundo
(& dentro de la relatividad
del maestro Einstein):
Todopoderosos
Con los colores de 1 vestido
hecho con retazos de telas /
con los sonidos confundidos
caóticamente armonizados
de cientos & cientos de cláxons
distintos /
1 día de embotellamiento
en el periférico
Contra vendavales e inundaciones
(& de cierta manera a
favor de ellos)
contra casas de puertas cerradas
contra soles agusanados
contra cirrosis más allá
del hígado /
contra botellas de refresco
conteniendo urea /
contra niños & niñas
castrados / congelados
el día de su nacimiento /
contra las toneladas
de tierra & basura
que nos caen encima,
cuando lo que 1 quiere
es mostrarse alegre & hermoso
como demostración palpable
de 1 nuevo "renacimiento"
Saltando y corriendo con los
ágiles / poniendo 1 cerillo en
el fundillo de los lerdos /
planeando almuerzos & veladas
con los lúcidos /
poniéndole unas ganas
inmensas a la resolución
de las averías / de Aries a Piscis
de lunes a domingo /
de enero a diciembre
del día 1 al día 31
de tabla apolillada en el piso
a telaraña bailoteando sobre
el techo /
de reventazón en reventazón
de la impresión de 1 cavernícola
al conocer por 1ª vez a 1
mujer desnuda /
el última Ah de un "fulano
cualquiera", cuando estalle la
3ª Guerra Mundial /
visitando enfermos
saludando sanos
conspirando bajotierra
saboteando sobretierra
deteniéndose / avanzando
apurando su trago
saboreándolo
gargareándolo
masajeándoselo
inyectándoselo
/ rascando, rasguñando
por 1 sol de medianoche
como 2 enamorados excarvándose
como 2 enamorados ensanchando
hasta sus últimas posibilidades
los significantes & el significado
del sistema Braille
como 1 borrachera de
girasoles en círculos / como 1
diadema de dalias la flor
favorita de Judith /
como 1 toque de mariguana
& tocas el Nirvana con las manos
mueves 1 dedo, & te das cuenta
arrancas el pasto & te sonríes /
gusano de maceta / gusano de
tierra roja que no te conocías /
Como 1 psilocibinazo galopante
que hace harina la piedra
de tus 4 paredes /
& te pone en la proa del cometa Kohoutek
& deja tu jarana al descubierto,
toda tu extensión
tu abreviatura,
lista a sacudirse /
a no olvidar la cólera justa
por las cabronadas injustas /
sino a enriquecerla
sino a fortificarle
la mecha al TNT,
sino a explotarle
a revirarle la pupila
Ahora canta el que lloró
hace rato
Grita / Salta / Monta / Eyacula /
el fulano aquel, ya dábanlo
por muerto /
Ahora los cantares duros
las cantatas suaves / las trompetillas
& el regusto de aquel que ha escupido
la tierra & las lagañas
con que habían tapádole los ojos /
La poesía sale de mi boca
a todo tranco de gerundio
a todo flujo de agua potable
a todo virus luminoso
a toda capacidad de contagio
Así va la poesía /
& para ella
no tengo sino alabanzas.