Al sur de Sinaloa, en el municipio de Escuinapa, se despliega una de las regiones conocidas como Marismas Nacionales: un extenso complejo de lagunas costeras, agua salobre, manglares, pantanos y cañadas. Allí el INAH ha registrado hasta 627 sitios arqueológicos, aunque muy especiales, ya que la mayoría fueron elaborados a partir de conchas.
En esta misma área, un grupo de arqueólgos encontró miles de cuentas de concha que pertenecían a uno de los ornamentos más populares en la humanidad: los elegantes pectorales. Este equipo, formado por Luis Alfonso Grave Tirado y Dina Gabriela Basurto Félix, consiguió primero dar cuenta de que estas formaban parte de un collar, y luego dieron sentido geométrico siguiendo la lógica de estas piezas.
Hoy el pectoral se está exhibiendo en el Centro INAH-Sinaloa, en Culiacán; otras piezas similares se habían hallado anteriormente en otros lugares de Sinaloa y del Occidente de México. Según un reporte del INAH:
Lo que se tomó en cuenta para el armado hipotético del pectoral fue la geometría de las piezas, con el fin de establecer cómo pudieran embonar una con otra, así como la función de las mismas, de acuerdo con su resistencia y cantidad. La propuesta la realizó el arqueólogo Gibrán de la Torre y el armado final lo hizo el arqueólogo Jesús Aguilar Barjas.
Para la elaboración de este pectoral, también, se siguió el ejemplo etnográfico de los grupos cucapá, del norte de Baja California.
*Imágenes: INAH-Sinaloa