La vida contemporánea es dura. Y aunque, probablemente, en la práctica sea menos compleja que antes —porque estamos rodeados de infraestructura, medios de comunicación y, la accesibilidad es lo que más nos importa— no deja de ser muy difícil.
Los ritmos de nuestro tiempo son ultra acelerados y la tecnología nos demanda muchísima atención; la necesidad de producir es enorme y cada vez somos más, así que desplazarse es más difícil y habitar el espacio público, más pesado.
Tal vez lo más grave: nos hemos alejado un montón de la naturaleza. No importa si estás en un pueblo o en una ciudad: el concreto domina en la tierra y nuestro interés por el campo está decayendo cada vez más rápido. Y ni hablar de nuestros hábitos alimenticios y de la enorme contaminación, que, evidentemente también tienen un impacto fuerte en la salud cotidiana.
Así, vivimos con un enorme abanico de "achaques", que solo son síntoma de nuestra mala calidad de vida o manifestaciones del gran estrés al que estamos sometidos. Por suerte, la tierra mexicana tiene la cura para todo mal y lo mejor: los remedios naturales casi siempre están libres de efectos secundarios y tienen preciosos super justos. Así, te presentamos 5 plantas medicinales que te urge empezar a consumir:
Árnica
A los millennials todo les duele, especialmente el cuello, espalda y hombros. No puede ser coincidencia: el uso ininterrumpido de las computadoras y los celulares nos la está cobrando. Además, los problemas gastrointestinales son otra constante. Por suerte, hay una planta increíble que resuelve ambos al mismo tiempo. Se trata del árnica. La puedes tomar como infusión o puedes aplicarla en crema o gel.
El árnica ayuda a disminuir el dolor y en infusión también sirve para reducir los mareos. Pero su función más importante es que es desinflamatoria. De hecho, recientemente un grupo de investigadores de la UNAM descubrió que esta propiedad transforman a los derivados del árnica en un aliado contra el cáncer de colón, por cierto, el cuarto tipo de cáncer más frecuente.
Epazote
Esta planta aromática es deliciosa. Pero, además de ser el sabor dominante en nuestros amados esquites, tiene múltiples propiedades medicinales. Llena de fibra, vitaminas (como A, C, B& y ácido fólico) y minerales (calcio, el selenio, el potasio, el zinc, el fósforo y magnesio), el epazote también es antiparasitario, antiinflamatorio, antiespasmódico (perfecto para el dolor de panza y los cólicos menstruales) y antiácido. Tómalo en infusión o prepara una pasta, moliendo el epazote con un poquito de agua y aplícalo sobre heridas o golpes.
Pelo de elote
Nunca tires los pelos del elote. Entre la contaminación y el calor intenso de nuestros tiempos, la deshidratación es constante y también las enfermedades de riñones, vías urinarias y la retención de líquidos. Los pelos de elote son un potente diurético, tomados en infusión. Ayudan así a calmar el dolor en riñones, desinflamarlos y a orinar con saludable frecuencia.
Toronjil
El toronjil es una planta increíble. Su sabor es dulce y cítrico. Si sufres ansiedad, ataques de pánico, estrés o migrañas, este es el remedio natural que estás buscando. La infusión de toronjil es relajante, ayuda a conciliar el sueño y tiene un efecto analgésico, por eso ayuda también con dolores de cabeza y menstruales.
Manzanilla
¿Te acuerdas cuando en la escuela para todo te daban tecito de manzanilla y no te lo quisiste tomar? Pues aquí van las razones para arrpentirte: la manzanilla es antiinflamatoria, así que ayuda con malestar estomacal, cólicos y dolores musculares. Además calma la ansiedad y tiene un ligero efecto antidepresivo. Por si fuera poco, la infusión de manzanilla, sin azúcar ni miel, sirve para limpiar e hidratar tus ojos, que constantemente sufren por la contaminación y la luz incesante de las pantallas.
*Imágenes: Creative Commons.