México ha sido ampliamente conocido en el mundo por bebidas como el tequila, el mezcal o incluso la cerveza que aquí se produce. Sin embargo, en años recientes el país ha encontrado en otra bebida a un digno –y para algunos inesperado– embajador: el vino.
Por su gran biodiversidad, que lo ubica entre los cinco países más ricos del mundo, México cuenta con una variedad de suelos y climas que resultan ideales para el cultivo de uvas con particularidades únicas. Las condiciones climáticas hacen que el vino mexicano contengan un poco más de alcohol y facilitan la producción de buenos vinos, entre ellos cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, zindandel, nebbiolo, syrah, tempranillo, malbec, carignan, grenache, chardonnay, sauvignon blanc, sémillon y viognier.
La región a la que nos referimos está ubicada en el norte del estado de Baja California, y es atravesada por la Ruta del Vino, que comprende un trayecto de 56 kilómetros. Originalmente aquí los jesuitas construyeron, en el siglo XVII, la primera bodega: Bodegas de Santo Domingo.
El mundo mira al vino mexicano
Numerosos vinos de la región han ganado en los últimos años importantes premios. El productor más grande de la zona, L.A. Cetto, por ejemplo, ha alcanzado más de 100 premios, 20 de ellos internacionales por su Cabernet Sauvignon y 8 medallas de oro por su Petite Syrah.
El repunte de la industria entre 2004 y 2012 ha permitido una evolución en la demanda de vinos mexicanos, que pasó de 900 mil cajas a más de un millón 700 mil al año, según datos de la Sagarpa.
Una tierra distinta
Entre los motivos por los que el sabor del vino mexicano está gustando, tiene que ver con la región donde se producen, con veranos muy calurosos, inviernos fríos y un suelo poroso que es irrigado por la brisa del mar .
Marie Elena Martinez, creadora del evento Baja Meets New York, advierte que los vinos mexicanos son bastante particulares y que precisamente ahí radica su mayor virtud:
Los vinos son exquisitos pero son diferentes. Están hechos de maneras tradicionales pero en combinaciones inusuales, así que es obtenida una amplia gama de sabores, notas y texturas…
Datos históricos sobre el vino en México del Consejo Mexicano Vitinícola
1493: La vid llega al nuevo continente en el segundo viaje de Cristóbal Colón a América.
1517: Se consume el primer vino en la antigua Tenochtitlan. Juan de Grijalva toma vino con Moctezuma.
1521 :Hernán Cortés introduce la vitivinicultura a México, comienza a producirse vino para consumo personal.
1554: Comienza la producción de vino en el centro del país. 70,000h. de viñedos plantados.
Fray Agustín de Espinosa llega a Parras como misionero, el vino jugó un papel muy importante en la evangelización para la celebración de la eucaristía. El lugar recibe el nombre de Santa María de las Parras (por la cantidad de vides silvestres que encuentran los misioneros a su llegada).
1717: Se poblaron los viñedos de Baja California con la llegada de la uva Misión. Los primeros viñedos de esta región fueron sembrados con propósitos eclesiásticos.
1904 : Llega a México una familia de 200 rusos molokanes huyendo de los Zares por cuestiones religiosas. Forman una comunidad en Valle de Guadalupe (Bodega Bibayoff).
1940: Renace el interés por la vitivinicultura, los agricultores sustituyen sus campos de algodón por vides.
1941- 1945: Durante la Guerra Mundial, México exporta vino a otros países.
1987: Nace Monte Xanic, primera bodega que comienza a producir vinos Premium en México, las demás empresas responden con vinos de alta gama. Es un parteaguas para la producción de vinos costosos fundamentados en la calidad.
Década 1990: La devaluación del peso provoca la desaparición de viñedos en México, entre ellos: Cognac, Martell, Frexienet.
2000 – 2015: Se convierten en productores los antiguos proveedores de uva. Auge del desarrollo de pequeñas bodegas en México.
*Imagen: 1) laexperienciadelvino.files.wordpress.com