La escena musical contemporánea suele estar plagada de canciones vacías, saturadas y reducidas a productos de consumo rápido, de la mano de una industria que ha convertido a la creación musical en una línea de ensamblaje automática. Pero entre tanto bombardeo de piezas hiperproducidas y predigeridas, listas para el consumo, hay joyas ocultas que valen la pena. Za Hash es una de ellas.
La persona destrás de Za Hash es Saharai Tejeda, una mujer mazahua originaria de Jocotitlán, al norte del Estado de México. Hace 5 años, Saharai comenzó un proyecto que tiene como objetivo reivindicar su lengua y empoderar a sus hablantes. El deplorable fenómeno de la pérdida de las lenguas indígenas no se le ha pasado por alto. Za Hash busca cuestionar las políticas y prácticas que han marginado y relegado a muchos grupos culturales mexicanos al olvido.
Qué bonito suena el mazahua. ?
La rapera Za Hash combina el español con esta lengua originaria para acercar el mazahua a los jóvenes de su comunidad. pic.twitter.com/jBacoKHPkb
— AJ+ Español (@ajplusespanol) 16 de diciembre de 2019
Cuando Saharai se dio cuenta que mucha gente de su pueblo se avergonzaba de hablar mazahua, decidió hacer algo al respecto. A través de sus versos y rimas, tanto en mazahua como en español, busca abrir espacios donde los hablantes nativos se sientan cómodos con su legado.
Además, otro de sus objetivos es cambiar la percepción que se tiene de la figura de la mujer en un país tan machista como México. Los ideales feministas se hacen presentes en sus composiciones y se convierten en uno de sus ejes centrales. Y es que, en un medio históricamente dominado por hombres, y en una sociedad que ha permitido la violencia de género, eliminar la inequidad y las prácticas violentas se vuelve una necesidad.
Za Hash nos muestra el camino a seguir: el arte es una de las vías más dúctiles para llevar estos objetivos a cabo. El respeto a la naturaleza, a nuestra cultura, a la diversidad, a todos los géneros y a la libertad de expresión deben ser las banderas que enarbolemos para luchar contra un sistema anquilosado y agresivo, que busca perpetuarse a sí mismo a costa de la gente y de la tierra.
*Imagen destacada de: All City Canvas