Nos enseñaron a odiarnos entre mujeres, dedicarnos a actividades según nuestro sexo, tener prácticas sexuales con amor o ser dominadas sexualmente cuando se va por la calle.
Nos enseñaron a salir con miedo a las calles, excusar a los acosadores como seres que no pueden controlarse, dejar de salir en las noches para ir a bailar vestidas a nuestro antojo, considerar como normal las 4 306 mujeres que asesinaron por el simple hecho de ser mujer.
Nos enseñaron a ser misóginas con nosotras mismas, a llamarnos "brujas", "putas", "gordas" o "malcogidas". Nos enseñaron a amar al victimario y a odiar a las víctimas.
Nos enseñaron a desear "machos" como una pareja y a rechazar a la diversidad de género y sexo, ser un "modelo" de mujer decente, moral y deseable, rechazar y tildar de "puta" o "loca" a la mujer que busca su propio deseo de bienestar o a la que busca su libertad.
Nos enseñaron a sentirnos solas frente a otras mujeres, y definir a la pareja como única persona de confianza para normalizar insultos, humillaciones, colgadas de teléfono, golpes cariñosos, mentiras, leyes de hielo e infidelidades.
Nos enseñaron a despreciar al feminismo, reducirlo y malinterpretarlo como un movimiento "feminazi" que busca la supremacía de la mujer sobre el hombre, sentir vergüenza por autodeclararse feminista e ignorar a las mujeres y hombres que sufren de violencia física, psicológica y sexual.
Nos enseñaron a normalizar las conductas dicotómicas, en donde a las mujeres se les encasilló en lo doméstico –como madre/esposa/puta– y a los hombres en "macho" sexualmente disponible; a polarizar nuestro pensamiento de género, encontrándolo como una conducta normal en la sociedad.
Sin embargo hubieron tanto hombres como mujeres mexicanos que retaron a este pensamiento dicotómico a través de su creatividad e influencia social. Gracias a ello, lograron hacer una declaración en contra de la cultura misógina que destruyó a la verdadera mexicanidad.
Sor Juana Inés de la Cruz. Esta mujer utilizó el poder de los versos para criticar a la sociedad de su época, reivindicar tanto los espacios públicos como los derechos a la educación y al conocimiento para las mujeres. Gracias a ello, Sor Juana rompió el esquema tradicional de la mujer de la época al defender su labor intelectual y reclamar los derechos de la mujer a la educación.
Florinda Lazos León. Originaria de San Cristobal de las Casas, esta mujer fue combatiente en la Revolución Mexicana. A lo largo de su vida ejerció varios trabajos, desde enfermera hasta diputada. Ella representó a muchas revolucionarias que contribuyeron al avance en la equidad de género en México, trabajando en la organización de grupos campesinos de mujeres como el Primer Congreso de Obreras y Campesinas de Chiapas (1919) y en la dirección de la revista feminista La Gleba. Ella fue una de las pioneras del feminismo mexicano.
Rosario Castellanos. Ella fue la poeta de la comunidad indígena y una de las figuras fundamentales de la cultura mexicana. La escritora retrató la realidad y la injusticia de la comunidad indígena, de forma transversal con los problemas de la mujer mexicana. La autora de Balún Canán, El eterno femenino o Los convidados de agosto, ejerció un papel como promotora cultural, colaboradora, crítica literaria en medios de comunicación y revistas especializadas de México y EE.UU., profesora de las universidades de Wisconsin y Bloomington, y embajadora de México en Israel desde 1971 hasta su muerte.
Elvia Carrillo Puerto. Ella fue una de las primeras activista por el voto femenino, años previos a la Revolución Mexicana. Se le apodó "la Monja Roja del Mayab" al seguir los pasos de Rita Cetina, la primera organización feminista de Yucatán. Ella fue la primera en fundar una organización de mujeres campesinas y el Primer Encuentro Feminista de Yucatán. Fue una activista política de izquierda, y la primera mujer elegida para un congreso de diputados en México.
Marta Lamas. Antropóloga y feminista, esta mujer es la fundadora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir para la formación de mujeres en perspectiva de género. Actualmente colabora en diferentes medios de comunicación como Proceso o El País, para promover la despenalización del aborto en México.
María de los Dolores Olmedo y Patiño Suárez. Fue una promotora cultural que tuvo que lidiar entre su vida laboral y familiar. Fue designada Presidente del Comité Técnico del Fondo de Diego Rivera, instaurado por el Banco de México y se convirtió en directora vitalicia de los museos Frida Kahlo y Diego Rivera-Anahuacalli. Ocupó cargos en el Departamento del Distrito Federal y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y coordinadora general del Consejo Nacional de Turismo. Esta mujer contaba con una colección de 800 piezas arqueológicas mesoamericanas, las cuales montó en su recinto.
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón. Frida mantuvo un gran activismo político en México, tratando de difundir la identidad nacional mediante el uso de elementos de arte popular mexicano, exvotos, retablos religiosos y milagros. Gracias a su estilo de vida y activismo, esta artista mexicana es usada actualmente como estandarte del movimiento feminista internacional.
*Imágenes: 2) Fundación Urban Arte; 3) Poemas del alma; 4) Círculo de estudios del Centro Histórico; 5) Guardajuas; 6) Centro Fox; 7)UNAM; 8) Xoloitzcuincle; 9) The Worlds Best Ever