Para los antiguos de casi cualquier cultura, la naturaleza está dotada de espíritus. En el budismo tibetano, por ejemplo, están los dralas, que es la esencia diferenciadora que hace que un árbol sea un árbol; se trata de una especie de espíritu.
En este mundo animado, donde la naturaleza tiene su propia esencia y vida espiritual, la cosmovisión de muchas culturas se centró. Y muchas sociedades también concibieron la presencia de seres de otras dimensiones, o al menos invisibles a nosotros la mayoría del tiempo, que cuidan de la naturaleza, y tienen su propia personalidad y esencia.
En mesoamérica, muy parecida a la tradición anímica de la cultura bretona y nórdica, diversos grupos concibieron a un tipo de duende, cuya labor principal, curiosamente, también es la de cuidar la naturaleza.
En la cultura maya son los aluxes, los cuáles tienen su lugar en diversas manifestaciones artísticas y arquitectónicas, como en Yaxchilán, Chiapas. Por su parte, en la cultura náhua (aunque no se trata tal cual de lo mismo) sí son muy parecidos los seres chaneques a los aluxes mayas. Chanque viene del náhuatl y su significado es "los seres que habitan en los lugares peligrosos".
Su cree que su origen es totonaca, tienen un temple travieso y en la mitología mexica se les atribuye como seres de cuidado, ya que son capaces de enfermar a las personas, y peor, hacerles perder su tonalli, que es una especie de energía vital que a cada persona le es conferido.
Al habitar los lugares peligrosos, también se les atribuye una especie de misión importantísima, para cuidarlos. Los chaneques, por su capacidad de causar daño, su espíritu travieso, aunque también su gran valor para los humanos, se les ha incluido en decenas de leyendas en las que las personas los ofenden de algún modo son “regañadas”, o bien, se les vincula al milenario "mal de aire" en el que, por su paso, las personas pueden caer enfermas. Como muestra, el siguiente fragmento de una leyenda:
Cuando llegaron a dicho lugar, el brujo lo examinó y les dijo lo siguiente: "tú no tienes ninguna enfermedad, por eso los doctores no te pueden curar; lo que tú tienes se llama posesión. Tú te metiste a un pantano, y en ese lugar habitaba una pareja de chaneques, uno masculino y otro femenino. Al caer dentro del pantano interrumpiste su descanso y, en castigo, ellos se metieron en tu cuerpo. El chaneque se metió en tu pierna derecha, y la chaneca en tu pierna izquierda. Pero no te preocupes, yo te voy a sacar a ese par de chaneques de tu cuerpo, los voy a colocar en un frasco y los vas a ir a dejar al pantano, pues ése es el lugar donde ellos viven y donde deben estar".
Algunas leyendas, incluso, hablan de la necesidad de disponerles ciertos ofrecimientos, como miel, y otros alimentos; se trata de tomarlos en cuenta, como el tipo de "duendes" que son, con una mezcla de personalidad que raya entre lo infantiloso, pero también en la solemnidad de ser un guardián imprescindible.
*Imágenes: 1) Ilustración deRocio Arvea Goopar; 2)larutadelbrujo.com/2015/09/30/nanciya-la-selva-te-acompana