De niña no pintaba, nada, siempre reprobaba en pintura. Los dibujos con los que les ayudaba a mis hijos quedaban mal… Y empecé a pintar a los 32 años, me dio la loquera.
Carmen Esquivel
Hay personas que se topan con las artes de una manera accidental, y encuentran ahí un refugio tan propio, que no pueden soltar su nuevo universo, uno que se ha convertido en parte imprescindible de su manera de estar en el mundo. Lo anterior desde una labor cuyo sentido más profundo, es que, sobre todo, lo hacen para sí mismos…
La historia de la pintora Carmen Esquivel embona enormemente en un comienzo y en una vida inmersa en lo anterior. Fue, sin darse cuenta, parte de la "Generación de la Ruptura en México"; descubierta por el maestro Raúl Gamboa Cantón (alumno de Diego Rivera), y arropada por grandes de la plástica mexicana como Rufino Tamayo y José Luis Cuevas.
A su estilo, inédito en México hasta ella (al menos oficialmente), se le conoce como arte naïf, que significa un arte ingenuo, inocente, aunque también cumple con una serie de requerimientos como el estar altamente vinculado con la fantasía y el detallado minucioso (casi obsesivo) en los aspectos de los objetos.
En esta entrevista Carmen Esquivel nos habla de su historia. Su pintura es un legado que confluye entre la influencia mexicana y lo más hondo de sus fantasías y mundo interno:
Sobre tu historia en la pintura:
Yo no estudié. Yo no sabía que un artista naíf (o es naif auténtico, o no lo es). Yo no sabía ni lo que estaba haciendo, entonces, empecé a pintar con un grupo de amigas porque queríamos ayudar a un maestro, un excelente paisajista y muy buen pintor, que siempre andaba ofreciendo sus clases. Entonces nos juntamos con él y ahí empecé a pintar. Pero yo lo que veía es que yo no podía hacer nada, lo que hacía eran cosas como de niños de 4 años. Y dije, bueno ¿qué es esto?, vi lo que estaban haciendo todos, y dije ¿Qué estoy haciendo aquí?. Entonces fui con el maestro Raúl Gamboa Cantón y me dijo, ¿sabe qué? usted ya no va a venir a aprender aquí, por que usted tiene una corriente muy especial: usted está dentro de una corriente, una tendencia, yo no sabía nada de eso, y me dijo: naíf. Me dio taanto coraje, le dije, sabe qué, el naíf será usted. ¿Por qué?, ¿Qué me está diciendo?.
Después de eso entendí un poco más, y seguí pintando. Luego vino un director de Bellas Artes y le gustó mucho mi obra, y yo solo tenía unos 6, 7 cuadritos. Entonces llegó Don Antonio Rodríguez, el crítico de arte, venía de París, y también vio mi obra, y desde entonces estuvo viendo todo lo que estuve haciendo. Luego el maestro Tamayo se interesó mucho por lo mío y me pidió que le pintara un cuadro; él y la señora Olga (su esposa) me hicieron el favor de recomendarme en algunas galerías pero pues no a todas les gustaba el arte naíf, y sí me recibían, pero hasta ahí. Luego José Luis Cuevas me pidió que lo pintara y todos esos cuadros pertenecen al acervo del museo Cuevas.
¿Qué significa México para ti?
Para mi, hasta me dan ganas de llorar: México es todo. Adoro mi país, sé que hay muchos problemas pero es un país hermoso. Es un país maravilloso, tenemos una historia desde la época prehispánica hasta la Revolución, que creo que pocos países tienen y debemos de estar todos los mexicanos muy orgullosos de este país, y no estar criticando tanto; más bien proponer, involucrarnos.
¿Cómo describe su obra? ¿Se considera una artista naíf?
Es muy difícil responder eso. Cuando la gente me criticaba de por qué me quedé en Bellas Artes (por que el maestro Gamboa me apoyó mucho pero no me dejaba tomar clases de pintura ni nada), yo me sentía muy contenta con lo que estaba haciendo, y les decía: hay, me está quedando “rebonito”. Y siempre me decían, eres el primer pintor que le dice al maestro Gamboa que le está quedando bonito, y pues sí, a mi me gustaba mucho todo lo que estaba haciendo. Entonces que te puedo decir, me siento muy a gusto haciéndolo, y no te puedo decir que soy la maravilla ni nada pero sí me gusta mucho y el trabajo diario, te va dando ideas, ideas, ideas…
Qué recomienda a los artistas jóvenes mexicanos?
Que si les gusta el arte, que si es una necesidad de expresarse, lo hagan. No todos pretendemos que vamos a ser grandes artistas, es una cosa muy particular de uno. Y es necesario para los niños, para los jóvenes, y desde cualquier rama del arte, no solo la pintura, necesitan expresarse.
No es solamente pensar que en esta carrera me va a ir muy bien porque voy a ganar mucho dinero, qué bueno que lo hagan y que lo tengan, pero no, tiene que tener algo más que los llene, que sea espiritual. Te digo que a mi la pintura no sabes todo lo que me dio. Entonces sí es muy importante que sea algo que sea muy de ellos, que se estén expresando.
Recomendaciones para los que buscan que su trabajo sea más auténtico:
Creo que la autenticidad tiene que empezar por ti, que estés relatando realmente lo que tú eres, por que si estás en otras cosas que no son, si quieres imitar, se pierde lo auténtico. Que sean ellos, por que todo mudo critica, pero ojalá que estén haciendo algo que les este nutriendo más que a todo a su espíritu.