Felizmente atrapado entre dos culturas, después de haber sido criado como un mexicano-americano, el artista Adrián Esparza, radicado en Texas, crea coloridas instalaciones de hilo y geometría a partir de sarapes tradicionales deconstruidos. El sarape es un largo chal o manta-cobija de colores brillantes y flecos en los extremos, usado típicamente (y casi exclusivamente) por los hombres en México.
Esparza deshebra los entramados en estas mantas y luego los reacomoda para crear instalaciones hipnotizantes que no sólo rinden homenaje a su crianza y su herencia Mexicana, también buscan que un objeto tradicional tenga nueva oportunidad de vida.
La delicadeza con la que los hilos de los sarapes son tejidos les dan una cualidad extraordinaria, como protección contra el frío y la lluvia. De esta manera el sarape fue durante siglos una prenda favorita tanto entre personas humildes como pudientes hacendados. Por ello separar los hilos de esta funcional indumentaria para así crear estructuras trimidimencionales de arte cuasicinético, es una manera de homenajear el sarape, que más que una prenda es la materialización de magistral técnica artesanal.
*Imágenes: thecitylovesyou