Es bien sabido que los nativos de América Latina eran bastante aseados. Los españoles quedaron sorprendidos cuando encontraron algunos de los avanzados hábitos de higiene que incluían el cuidado de los dientes.
Curiosamente, los aztecas, por ejemplo, llevaban una sonrisa blanquísima y conservaban sus dientes prácticamente hasta la muerte. Entre sus herramientas básicas de higiene estaba una receta hasta hoy conocida y empleada en la cultura popular: la ceniza de la tortilla de maíz. Solían hacer una mezcla de miel (que es antibacteriana) y ceniza de tortilla.
La ceniza de tortilla funciona como una especie de pulidor para los dientes. No es recomendable usarla todos los días pues también disminuye su esmalte. Pero sí que puedes hacerlo una vez cada tres meses.
Acá te pasamos la receta:
Ingredientes
1 vaso de agua tibia
2 limones
1 tortilla de maíz
Procedimiento
Pon en un comal la tortilla a fuego alto y espera a que prácticamente se queme, su color debe ser negro.
Una vez que esté quemada, en un plato desmorona la tortilla de manera que queden solo cenizas.
Frota cada diente con ceniza (el sabor será amago pero puedes aguantarlo).
Deja actuar la ceniza y mantén la boca abierta por unos dos minutos.
Ahora enjuaga tu boca con el jugo los dos limones vertidos en agua tibia hasta que no queden residuos de ceniza.
Finalmente lava tus dientes como lo haces normalmente con tu cepillo y pasta de dientes.
*Imagen: Rony Rodríguez