Una de las expresiones más hermosas de las artes folclóricas mexicanas es sin duda el arte huichol, que más allá de contener una singular técnica de ensamblaje de pequeñas cuentas con sugerentes combinaciones de color, cada una de sus artesanías revela en su totalidad una serie de símbolos y diseños geométricos con siglos de antigüedad. En resumen se trata de una manifestación tan valiosa y hermosa que hoy se considera un legado y un tesoro tanto en México como en otras áreas del globo.
Una de esas míticas muestras es el exótico Vochol, Volkswagen Sedán 98 ornamentado con 2 millones 277 mil chaquiras (cuyo simbología refiere al agua) que representan las deidades y cultura huichol a manera de collage. Hace algunos años, ocho artesanos provenientes de dos familias de la comunidad indígena wixárika de Nayarit y Jalisco, decidieron tomar como lienzo la estructura y escala real de un bocho clásico para llenarlo de pendientes al estilo huichol y así formar una de las obras más prodigiosas del ate tradicional mexicano moderno.
Considerado el “Vocho más mexicano” de todos, el Vochol recorrió diferentes puntos de México y el mundo desde su creación, empezando en 2010 por la feria de arte contemporáneo Zona MACO y el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México y extendiendo sus visitas a un puñado más de espacios museísticos de Estados Unidos, Europa, Asia y América del Sur, entre los que destacan el Smithsonian National Museum of the American Indian en Washington, el Musée de Quad Branly en París y la exposición de Potters Fields Park en Londres, solo por mencionar algunas de sus paradas.
Hoy, el Vochol regresa a las salas del Museo de Arte Popular para ser exhibido en su patria natal. Para mayor información sobre la técnica y simbología del arte huichol, así como la locación y horarios de visita del recinto consulta el Museo de Arte Popular.
*Imágenes: 1) Alejandro Piedra Buena para Notimex; 2,3,4,5 y 6) MAP