En México florecen numerosos paraísos a lo largo de sus costas, bosques, pueblos y desiertos. Holbox, ubicado en el municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, es uno de estos. Se trata de una pequeña e idílica isla donde parecería que distintos ingredientes naturales y culturales se pusieron de acuerdo para ofrecer un pedacito de Edén en este mundo –incluida, por cierto, una playa bioluminiscente–.
Holbox se encuentra dentro de la reserva de la biósfera y Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam. Puedes llegar desde desde el puerto de Chiquilá, localizado a dos horas y media de Cancún, donde tomas un lancha para cruzar la Laguna Yalahau. Se trata de uno de esos tesoros que todavía guarda México, y los cuales tendremos que defender para evitar que sean, como otros casos, diluidos por practicas turísticas y comerciales poco responsables.
¿Cómo?
Tenemos que valorar lugares como Holbox, aprovecharlos pero cuidarlos, es decir, visitarlos teniendo en mente el impacto que nuestra visita pueda generar, incentivando prácticas sustentable en la oferta de servicios turísticos (vía nuestras preferencias de consumo) y presionando a locales y autoridades a tomar las medidas necesarias para garantizar que Holbox se conserve como lo que es, un paraíso en la tierra.
Este video de dos minutos, capturado por Grant Baldwin, es solo una probadita de lo que espera a quienes visiten Holbox.
130 seconds of Isla Holbox, Mexico from Grant Baldwin on Vimeo.