El Pedregal de San Ángel, también conocido como Jardines del Pedregal, es una colonia residencial que alberga casas icónicas de arquitectos magníficos. Cómo no pensar en las casas de Juan O’Gorman y Max Cetto. Y es que la zona realmente se presta para ello. Conocido por su abundante roca volcánica, El Pedregal es el sueño de cualquier arquitecto. Las condiciones geológicas y la particular flora de este lugar lo hacen un lugar perfecto para dejar volar la imaginación.
Fue la erupción del volcán Xitle la que dio pie a estas interesantes condiciones geográficas. Gracias a ella, florecieron helechos, orquídeas, cactáceas, suculentas y pirules. No solamente la roca volcánica lo hace especial; la increíble variedad de plantas, árboles y flores convierte al Pedregal en un paraíso.
El legendario arquitecto Luis Barragán lo sabía: su Casa Pedregal es muestra de ello. Aprovechó las características antes descritas para dar luz a una de las obras arquitectónicas más bellas de la Ciudad de México. Fue proyectada desde 1947, y su construcción comenzó dos años más tarde. En diciembre de 1951 fue entregada a la familia Prieto, por lo que también se le conoce como Casa Prieto-López.
Casa Pedregal fue la tercera obra destinada a la residencia que construyó Barragán. También fue la casa más grande que llegó a construir. Lo primero que salta a la vista del lugar es su paz y tranquilidad. Dentro del bullicio, a veces abrumador, de la metrópoli, Casa Pedregal es un remanso de serenidad. No solamente es la zona la que da esta sensación: el crédito tiene que darse al incansable trabajo del arquitecto.
Además de la impresión inicial, de luminosidad, de colores vibrantes y espacios abiertos, también hay muchos detalles sutiles. La paleta de colores es particular: utiliza muchos pasteles, además de haces de luz que te sorprenden en cada rincón de la construcción.
El hecho de que Barragán no diseñara el proyecto desde su restirador, sino que lo erigiera in situ, tocando los materiales con sus propias manos, le confiere un aura de cercanía y energía vital que pocos edificios pueden jactarse de tener. Así que concédete unos minutos para admirar las maravillosas imágenes de Casa Pedregal que traemos para ti.