Los seres humanos estamos irremediablemente hermanados. Especialmente los que compartimos territorio. Este es solo uno de los factores que hacen a las fronteras extremadamente porosas. Sin embargo, hay quienes insisten en dividirnos. Con justificaciones políticas, económicas, culturales, se construyen muros enormes que intentan separarnos.
Pero lo que pasa de un lado, se siente del otro y no hay forma de evitar que las personas generen relaciones estrechas, a pesar de las divisiones que la política busca imponer. Esta es solo una de las problemáticas que se desenvuelven en la frontera entre México y Estados Unidos y muchos artistas han hecho un esfuerzo por hacerla visible a través de sus obras.
Estos sube y bajas en la frontera son una forma preciosa de representar la unión entre mexicanos y estadounidenses
Tal vez la forma más lúdica y conmovedora de representar lo mucho que nos necesitamos entre vecinos —especialmente para conseguir armonía y equilibrio geopolítico— es esta propuesta de los arquitectos Ronald Rael y Virgina San Fratello, instalada entre Nuevo México (Estados Unidos) y Ciudad Juárez.
La idea de "balance" es crucial: es exactamente lo que tenemos que lograr entre las familias a los dos lados de la frontera y este equilibrio en el estira y afloja es enriquecedor para todos. Al mismo tiempo nos demuestra que el muro entre México y Estados Unidos, en lugar de separarnos, nos hace querer estar más cerca.