En el lapso de un año Donald Trump pasó de ser un empresario adicto a los reflectores a presidir el gobierno de Estados Unidos. Durante ese lapso, en el que fue precandidato, luego candidato y finalmente Presidente, embistió los derechos humanos, insulto a decenas de personajes, repartió amenazas por doquier y hoy tiene un poder si bien no absoluto, al menos lo suficiente dañino para tomar decisiones de relevancia global.
Entre sus enemigos colectivos (por que como señala Hannah Arendt para que surja un "líder" así deben crearse enemigos: "el ustedes contra nosotros"), Trump colocó a México en primera fila de un largo auditorio. Esta manera simplista de ver las cosas, sin embargo, resulta muy útil en la ficción de una parte de la sociedad estadounidense desencantada, la cual necesita de enemigos para encausar su frustración.
Curiosamente, el ambiente que el ya mandatario ha impuesto a la relación entre ambos países, podría ser el mejor aliciente para que México se fortalezca como nación. Se trata de una franca invitación a redirigir nuestra mirada, como sociedad, hacia adentro: poner otra vez los ojos en México, en el fortalecimiento de la economía desde dentro, desde el mercado interno, emprendiendo, innovando, reconociéndonos como parte de un cuerpo colectivo, con una identidad cultural que presume una riqueza. Al respecto, Lorenzo Meyer nos dice optimista: "Dentro de algunos años, tal vez le pongamos una estatua a Trump: es el padre de nuestra segunda Independencia".
En el mundo académico, intelectual, artístico, etc., diversos personajes mexicanos se han pronunciado con ideas y posturas para hacer frente a este momento. Es tiempo de imaginar alternativas, este ejercicio es fundamental. Te compartimos una compilación de algunos ejemplos:
Lorenzo Meyer (académico e intelectual)
Muchos se atreven a hablar de los beneficios de la crisis. Pero en realidad el muro es una posibilidad de cambiar el rumbo, de que México no siga eligiendo la geografía pero sí su historia, su sentir. Hay que volver a Latinoamérica, hay que hacer frente al cambio para que Estados Unidos no nos siga pareciendo conveniente, como le pareció a Carlos Salinas de Gortari en 1988, cuando firmó el Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Carlos Slim (empresario)
Aboga por la imperiosa necesidad de no depender tanto del mercado internacional y fortalecer el mercado interno:
La inversión extranjera debe seguir y hay que agradecer su presencia en México a todas esas empresas, pero el 85% de la inversión no proviene de ellos, sino de nacionales(…) Tenemos un superávit [comercial] sustancial con EE UU, pero un déficit con el resto. Se debe optar por una sustitución comercial.
En materia migratoria:
Ahora la preocupación primera de México debe ser la situación de los mexicanos que están en EE UU. Ayudar a nuestros compatriotas allá, que México les dé los documentos que necesitan, a través de los consulados(…) Hay que buscar que se reconozca a los mexicanos que están allá.
Ana de la Reguera (actriz)
No es muy inteligente de su parte la construcción de esta barrera. Sin embargo, esta es una buena oportunidad para fortalecernos como país. Tenemos que consumir más productos mexicanos, apoyar a nuestro campo y nuestros mercados y ser menos dependientes de Estados Unidos. Esta es mi idea de por dónde tendríamos que empezar.
Guillermo del Toro (cineasta)
Para mí es muy importante que se continúe la acción ciudadana. […] Le queda a la gente la necesidad de seguir manifestándose, protestando, diciendo y preguntando cosas incómodas, porque lo que está probado, una y otra vez, es que las cosas no van a cambiar del otro lado, por ningún motivo".
Elena Poniatowska (escritora, periodista e intelectual)
México, con una cultura muy anterior a la de Estados Unidos se dejó nuevamente seducir por cuentas de colores. Ahora es Trump, hombre de negocios que envilece todo lo que toca en la peor forma del big business del Tío Sam. La comunidad latinoamericana es inmensa y su territorio mayor que el de los Estados Unidos, ¿no sería hora de que se uniera contra Trump?.
Margo Glantz (escritora)
El problema más grave de México son sus gobernantes y la violencia. Si a esto le sumamos Trump, a México se espera un periodo muy difícil. Ojalá sirviera para conseguir ser un país un poquito más independiente. Ojalá el Gobierno tomara medidas excepcionales para ayudar a los trabajadores que sean deportados para que se queden a trabajar aquí.
Enrique Krauze (historiador)
Nos enfrentamos a un cambio de paradigma. El que había se ha roto y hay que buscar uno nuevo. Esa es una tarea en la que debe participar toda la sociedad, desde los medios hasta las organizaciones civiles y la oposición. No podemos depender sólo de la diplomacia y del Gobierno Federal. Una de las muchas cosas que se deben hacer es crear un lobby mexicano que llegue al pueblo y a las instituciones estadounidenses, sobre todo, en los swing states.
Carmen Aristegui (periodista)
También habla de la necesidad de fortalecer el mercado interno:
Si se descarrila la lógica comercial que ha florecido en los últimos años, México estará también ante una oportunidad de reducir su dependencia de Estados Unidos, un "gigante" del que dijo que tiene a su país "contra la cuerdas. (…) México tendrá que diversificarse, fortalecer su mercado interno, producir buena parte de lo que hoy exporta para consumir.
Ernesto Zedillo (ex presidente de México)
México puede crear nuevas condiciones que mantendrán, e incluso mejorar, nuestra posición como un buen lugar para las empresas globales para producir para nuestros propios y otros mercados importantes, no menos importante que los Estados Unidos. Debemos tranquilizar a las empresas globales, con acciones concretas, que México se mantendrá abierto para los negocios y que nuestro gobierno no va a tratar de intimidarlos o les dicen qué, dónde y cómo producir.
* También hace énfasis en fortalecer el mercado interno y depender menos de Estados Unidos.
Jorge Volpi (escritor)
México requiere un nuevo discurso público -una nueva narrativa-, firme y nítido, para el abierto enfrentamiento que nos espera con Trump. Una narrativa de unidad que no podrá ser articulada sólo con palabras huecas y blandas, como las que hemos escuchado hasta ahora, sino con hechos y posiciones que demuestren un radical cambio de rumbo.
Jesús Silva Herzog (intelectual)
Depender menos de Estados Unidos:
La mejor manera de defender el Tratado de Libre Comercio es asumir su mortalidad. No hay tratado internacional por el que deba pagarse cualquier costo. El país no puede mostrarse existencialmente dependiente de la sobrevivencia de ese pacto. Hay país sin TLC. Si se pretende usar la amenaza del repudio de Trump al acuerdo como chantaje perpetuo, el país debe estar listo para despedirse de él. Al gobierno de la República corresponde aclarar cuáles son los términos en que, a su juicio, puede “modernizarse” el acuerdo, y en consecuencia, cuál es el costo que no está dispuesto a pagar por su permanencia.
Alejandro Solalinde (activista y religioso)
Paradójicamente el fenómeno Trump puede ser una oportunidad para el despertar de México. Tenemos decenas de años de sumisión a Estados Unidos y de abandono y violencia del pueblo y así hubiera seguido siendo con Hilary Clinton como presidenta. De esta forma México puede despertar y mirar hacia dentro.
Juan Villoro (escritor y periodista)
Mayor incidencia ciudadana:
Se necesita un plan de largo plazo y una idea de nación. Uno de los grandes desastres del país es la política cortoplacista y tratar de tomar decisiones económicas y sociales que benefician a unos cuantos y a corto tiempo y destruyen el país poniendo en riesgo la Soberanía". Debemos combatir lo que la escritora Cristina Rivera Garza ha llamado apatía militante de muchas personas; no sólo se siente sino que también se puede construir y hay mucha gente que ha vivido en ella porque considera que no hay otras alternativas". hace falta "ciudadanizar" la política y buscar formas de participación que lleven de la democracia representativa a una participativa, donde la gente tenga el poder no sólo el domingo de elección cuando sufraga, sino que pueda vigilar y continuar participando en las decisiones supervisando la gestión pública.
Sergio Aguayo (intelectual y académico)
El viejo entendimiento con Estados Unidos está hecho trizas. Rediseñemos la relación cambiando actitudes para mexicanizar, sin complejos, la estrategia, las políticas y el relato. ¿Tienen proyecto general para negociar con el gobierno de Trump?, ¿están considerando acercarse a los estadounidenses que se oponen a Trump (lo hicimos durante las guerras centroamericanas y funcionó)? La unidad sólo puede darse en torno a la defensa de nuestros intereses y dignidad, con las armas de la razón y la pasión, y teniendo muy claro el proyecto de Nación.
Valeria Luiselli (escritora)
Sobre la necesidad de la resistencia civil:
La clave es que lo que espolea esa reacción civil se transfiera exitosamente de las protestas de pancarta a la acción cotidiana sostenida; de las calles, a las instituciones y organizaciones. En la tormenta de mierda del trumpismo nos toca inventar santuarios.
*Imagen: i.ytimg.com