Torolab es un proyecto que comenzó hace 17 años en Tijuana, ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos, con la intención de mejorar la calidad de vida de los individuos y sus comunidades. Raúl Cárdenas Osuna desarrolló este colectivo enfocado en la creación y difusión de proyectos que generen conciencia, que provoquen cambios tangibles a partir del arte, la arquitectura, el diseño y la música, y cuantas disciplinas sean necesarias.
Torolab es un taller y un laboratorio de proyectos transdiciplinarios que funge como catalizador de poéticas, y políticas, orientadas al bienestar común. Con una perpetua rotación de sus colaboradores, profesionales y académicos de diversas regiones se involucran en los proyectos que se proponen para resolver una problemática social.
"La filosofía es crear proyectos transdiciplinarios que van ligados a las extrañas, prácticas, lógicas e ilógicas ideas que se construyen de cómo vivir mejor, con las especificidades de cada persona y de cada contexto" aclara Cárdenas respecto a la intención del colectivo.
Para ejemplificar el tipo de proyectos que emprende Torolab , podríamos mencionar "Coma", el cual se centra en presentar una alternativa alimenticia a la clásica dieta del mexicano, poniendo al alcance de las personas en una tienda móvil, una especie de pan que contiene todos los nutrientes ausentes en el menú diario de la comida callejera. Para el proyecto "Un grado Celsius" se conformó un equipo de profesionales en el campo de la botánica, la biología y ecología, con la intención de formar una red de jardines botánicos en Culiacán, Sinaloa, que con la ayuda de la Universidad del estado, hacen estudios ambientales en un laboratorio móvil, con la intención de contrarrestar el déficit de áreas verdes. Este proyecto forma parte de un plan mayor que lleva por nombre "Urbanismo Molecular."
Los proyectos tienen la vocación de dar un entendimiento y de situar una práctica que va más allá de los esquemas establecidos por las políticas culturales, académicas o las economías del sistema de galerías; crear agrupaciones de personas ligadas por un hilo conductor de proponer, no sólo de protestar, y sorprendernos con la estética que genera el conocimiento mismo.
La creatividad que Torolab despliega en las calles, y los resultados obtenidos por esta agrupación, es muestra del espíritu transformador que cabe en el arte, y en cualquier disciplina interesada en hacer la diferencia.
Imagen: 1) Museum of Conteporary Art San Diego / Torolab