Nuestro destino está ineludiblemente ligado al de las abejas mexicanas. De los 100 cultivos más importantes para la humanidad, 70 dependen de la polinización. Perderlas provocaría una enorme crisis ambiental, alimentaria, social y cultural.
Además, tenemos una relación simbiótica con ellas que se ha estrechado como consecuencia de una curiosa paradoja: nosotros somos el elemento central que las hace peligrar, pero también somos los únicos que podemos salvarlas.
Esta compleja relación fue hermosamente retratada por el creador Andrés Arochi, quien en colaboración con el escultor Carlos García Noriega, presentó en Zona Maco 2018 una espectacular pieza audiovisual llamada "Lágrimas del Sol".
La propuesta musicalizada por Sebastián Lechuga, muestra un acercamiento directo a las miles de abejas de una colmena situada cerca de las esculturas de García Noriega. Todo se ve como lo vería una abeja, sumergiéndonos en un mundo que para nosotros es microscópico, pero que para ellas representa la totalidad de lo real.
Sin duda esta visión rompe múltiples fronteras: en el mundo de las abejas, el sonido que predomina en el ambiente es el zumbar constante de las compañeras y el color más propio es el dorado: el de la miel, la colmena, la cera y los cuerpos alados de las otras. Allá, al fondo, si nos acercamos, ellas habitan territorios perfectamente geométricos a los que dedican su vida entera.
Incidentalmente, en esos territorios cultivan la dulce miel, las lágrimas del sol que vertimos para mejorar el sabor de la existencia y, al mismo tiempo, sus idas y venidas aseguran nuestra supervivencia. Es difícil no sensibilizarse con la causa después de acercarse a ella de esta forma.
El proyecto, por cierto, fue posibilitado por Efecto Colmena, una Asociación Civil formada por jóvenes que se encarga de proteger a las abejas mexicanas y difundir su importancia. Sus acciones incluyen rescatar abejas, reubicar colmenas y generar conciencia sobre el asunto.
Reciben activamente donativos y también venden miel y otros productos para solventar los gastos de su iniciativa. Puedes ayudarlos aquí. En pocas palabras, su propuesta es "sanar la relación entre nosotros y las abejas," un asunto vital que, después de apreciar esta maravilla, no solo se antoja, se necesita.