Si eso que llamamos "cultura mexicana" a veces nos sabe a viejo, tal vez sea porque nuestros referentes son un poco planos y bastante convencionales. Es cierto: todos los símbolos necesitan refrescarse de vez en cuando y no sólo para reivindicarse, también para adaptarse a nuevas formas de vivir y entender el mundo. Por otro lado, a ninguna reliquia le cae mal un toque de buen humor y, en nuestro caso, ingenio a la mexicana.
Esto es lo que está detrás de las ilustraciones del perspicaz artista morelense Pedro Larez que se dedica a reinterpretar algunas joyas de nuestra cultura. A él le interesa mantener activas estas referencias culturales, pero con un enfoque fresco que le hable a las generaciones contemporáneas y que se permita jugar y mezclarse con el mundo de la cultura popular y la estética millennial.
Lo que hago es una reinterpretación a mi manera, de la forma que más me gusta; pero al mismo tiempo invito a las personas a investigar más a fondo sobre nuestra cultura, a adentrarse en ella y seguirla transmitiendo.
La ilustración es sin duda un vehículo perfecto para este ejercicio. Se presta a reunir mundos completamente ajenos, es accesible y puede ser muy divertida. Para Pedro ilustrar fue un "movimiento instintivo", porque siempre le gustó mucho dibujar. Además es un medio muy abierto, que permite conjugar toda clase de ideas y realmente expresarse con ganas. De hecho, sin faltar al respeto, Pedro juega con los clichés y los límites de la cultura que retrata, especialmente de los dioses del panteón mexica, pero también con figuras de la religión católica y otros signos tradicionales.
Me mueven muchas cosas (…) principalmente es saber que estoy poniendo un granito de arena para volver a hacer notoria la cultura mexicana. Desde pequeño me ha motivado el conocimiento, en general y la mitología es uno de los tópicos que más me atrae; entonces, saber que le gente ve lo que hago y se motiva para investigar, hablar, dialogar o incluso hacer sus propias historias ilustradas es una de las mayores motivaciones que siento como creador.
La comida mexicana no podía faltar y su serie sobre gastronomía es imperdible. Nos cuenta que, además de que le encanta la cocina de nuestro país, la serie comenzó como un experimento azaroso, unos cuantos juegos de palabras y otros chistes curiosos. Aquí te dejamos una buena probada: