Es la más grande de las ciudades mayas antiguas, (sí, más que Chichén Itzá y Uxmal). Apenas fue encontrada hace 10 años, su nombre es Ichkabal. Como es tan grande y estuvo inmersa e intacta durante siglos entre la espesura de la selva, rescatarla ha sido una labor titánica, pero este 2018 por primera vez abrirá sus puertas al público.
Conformada por 5 edificios principales, dos de ellos son tan altos que alcanzan los 40 metros. También, es importantísima, ya que estuvo habitada prácticamente durante todo el periodo maya. Se han hallado vestigios en su interior que abarcan desde el 1000 A.C. hasta el 320 de nuestra, y existe evidencia de que estuvo habitada hasta el 900 D.C, año en que se cree que hubo un masivo abandono de las ciudades mayas.
Ubicada a 40 kilómetros al poniente de la laguna de Bacalar, este misterioso complejo arquitectónico es materia de gran interés tanto para investigadores como para documentalistas. El próximo año, como ejemplo, National Geogrpahic le dedicará un programa especial. Es, además, la primera vez que las personas comunes podremos visitar este sitio; la expectación es enorme, es la ciudad maya más prometedora.