Cuando la siempre intrigante y fascinante ciudad de Tijuana estaba por cumplir 100 años, el arquitecto y artista Armando Muñoz García comenzó con la construcción de uno de los edificios "monumento" más extraños, de la aún más extraña, Tijuana. Era 1989 y Muñoz García inició un modelo a partir del cuerpo de una mujer, que era su enamorada de la vida alegre, según cuenta, y antes de ello recorrió centros y centros nocturnos para encontrar las "mejores curvas" de Tijuana.
Muñoz García creó esta mujer casa, también llamada La Mujer Blanca o La Mona. La conectó a una casa más convencional que está detrás de su cuerpo de 18 metros de altura y 18 toneladas. Y el cuerpo de esta mega escultura monumento es también una casa.
Cada parte de esta chica es también una de la casa. Hay 4 distintos pisos en su interior: en la cabeza un despacho, en el pecho una recámara con un balcón; en el área estómago la cocina. El baño, finalmente, en los glúteos.
Como una manera de hacer honor a la funcionalidad de su obra Muñoz vivió en ella algún tiempo, aunque finalmente la dejó y desde 2008 ha ido restaurándola poco a poco. Se dice que este se ha convertido en el emblema no oficial de Tijuana.
“La Mona” está parada, orgullosa, y con sus generosas curvas en uno de los barrios populares de escasos recursos en Tijuana: en la Colonia Aeropuerto. Esta improbable mezcla es definitivamente el surrealismo materializado de la ciudad.
En ocasiones ha sido curiosamente intervenida con arte urbano, o con vestidos brillantes. Es un símbolo de Tijuana, las personas la quieren porque es como un espejo desde su erótica, enorme y extraña presencia…
*Imágenes:1) slate.com, 2)frontera.info , 3) kodamacartonera.tumblr.com