El pozol, una de las bebidas prehispánicas más refrescantes y nutritivas (considerada también de algún modo como alimento) está hecho a base de maíz y existen hasta 5 tipos diferentes.
Una de sus propiedades más importantes, además de saciar la sed, es el ser un perfecto energético para la fatiga, por ello en grandes viajes a pie, este era empleado por los antiguos habitantes mesoamericanos como un básico.
Quizá el pozol más conocido es el que lleva cacao, delicioso… Te presentamos hoy una receta de pozol blanco, originario de Tabasco. Es quizá el más sencillo de entre los tipos de pozol, aunque igualmente fresco y exquisito.
Ingredientes
1 kilo de maíz blanco
25 gramos de cal viva
Modo de preparación
Pon a cocer el maíz en agua con cal (esta última deberá estar bien disuelta). Una vez que el agua esté hirviendo, espera un par de minutos, luego cerciórate de que el grano está listo extrayendo uno y frotándolo (si su cáscara cae con facilidad, entonces está listo). De estar listo, extrae los granos y pélalos, luego vuelve a poner al fuego hasta que los granos revienten; ahora muélelos. Revuelve con agua fría y tómalo de preferencia en jícara.
Si prefieres tomarlo agrio, déjalo fermentar con el calor natural de la bebida; agrega sal, pimienta de Tabasco o chile.
Si prefieres hacer una bebida dulce, en lugar de la sal y los condimentos mencionados anteriormente, agrega azúcar o piloncillo.
Fuente: Arqueología Mexicana, Cocina Prehispánica Recetario, Edición Especial 12.
*Imagen: mexikatekatl.mx