La Zona del Silencio esta enclavada en el Bolsón de Mapimí. Entre otras de sus atractivas singularidades ofrece al visitante desde la vista de una tortuga desértica (Tortuga Mapimí), que en lugar de aletas tiene patas, hasta nopales morados (de ahí un mito que le ha dado al sitio visitantes y sustento a los poco habitantes que en la zona quedan).
Se supone también que en tiempos prehistóricos esta parte del desierto chihuahuense estuvo cubierta por el Mar de Tethis y que solo hasta hace un millón de años tomo su apariencia actual.
Las características del lugar en las que se pueden encontrar restos fósiles de animales marinos prehistóricos en medio del desierto, aunado al mito que generó la búsqueda del cohete de la Nasa, que por accidente cayó en el lugar en los años setentas, con el tiempo alimentó la leyenda de que en medio de ese lugar, los radios no funcionaban, y que en sí, había una especie de zona magnética ionizada que no permitía que las ondas de radio pudieran llegar hasta los receptores.
Otras leyendas afirmaron que animales agónicos llegaban hasta este sitio solo para morir, así como que estas ondas misteriosas habían producido mutaciones en las plantas y animales endémicos del lugar; también que al sitio iban a caer meteoritos agonizantes, o como la versión del investigador Harry de la Peña –quien diera nombre a La Zona del Silencio– que aseguró descubrir el meteorito razonante cuya historia señala que la sonda soviética Venus 5 estuvo en el trayecto de colisión con un meteoro que "aparentemente" evitó el impacto y dio media vuelta a la tierra para ir a caer en La Zona dando muestras de inteligencia.
Lo cierto es que la leyenda, que convirtió a este lugar en destino de buscadores de fenómenos paranormales, fue azuzada gracias a la caída del cohete experimental Athena cuyos restos fueron sacados del sitio con gran sigilo y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, pues el célebre científico Wernher Von Braun fue personalmente a buscarlo, y ¿quién es este hombre?
Wernher Von Braun, también fue reconocido como el padre de la era espacial, fue un científico alemán que colaboró con los nazis, quien estuvo plenamente consiente de que en campos de trabajos forzados se obligaba a judíos a trabajar en sus experimentos y fue el inventor del mortífero misil V2; abdicó a las fuerzas de la SS y muy astutamente se pasó al bando aliado.
Desarrolló para la NASA el Saturno 3 que llevaría al hombre al espacio y según los investigadores españoles esotéricos Fernando Jiménez del Oso y Juan José Benítez, declaró: "si yo fuera un extraterrestre, no lo dudaría, usaría la zona del silencio para que nadie pudiera captarme".
Von Braun parece que no se equivocó pues los únicos parecidos a extraterrestres que van a ese lugar, son aquellos que buscan en aquel sitio, seres de otros planetas.
*Imágenes: 1)YouTube, 2)pueblosmexico.com.mx, 3) blog.seccionamarilla.com.mx