Ser mexicano es increíble, pero no viene sin responsabilidades y tal vez la más apremiante es la deuda que tenemos con el medio ambiente. Nuestro consumo constante de productos desechables es uno de los hábitos más contaminantes y la pésima forma en que manejamos nuestra basura no ayuda en nada.
La verdad es que conectamos poco con nuestros desechos y probablemente por eso no tenemos conciencia del daño enorme que provocan. No queremos saber nada sobre nuestra basura y hacemos que "desaparezca", pero esta responsabilidad que hemos abandonado está regresando a nosotros en la forma de graves consecuencias.
Una curiosa iniciativa que podría inspirar algunos cambios
Por otro lado, poco a poco el imaginario está cambiando y cada vez son más las personas involucradas en corregir esta situación y tratar de hacerse responsables. Y hay algunas propuestas que podrían inspirar cambios muy positivos. Una de ellas es la nueva tiendita "trash for food" en Monterrey: una tienda comunitaria donde puedes canjear tu basura por comida.
La tienda se encuentra en la zona de Cima de La Loma al sur de la ciudad y ya está funcionado. Esta propuesta del estado planea establecer por lo menos 23 tiendas como esta y tiene dos objetivos muy especiales: reducir los gastos de las familias en productos de la despensa básica e involucrar a toda la comunidad en la limpieza del espacio público y los procesos de reciclaje de basura.
Así, tú llevas tu basura y de acuerdo al peso recibes vales con los que puedes comprar algunos víveres muy necesarios. Es una idea muy atractiva para las familias de la zona y una buena forma de hacer conciencia.
Lo que sigue…
Por otro lado, los problemas son bastante más grandes y, aunque este es un comienzo muy bueno y celebrable no es difícil dar el siguiente paso. Algunos productos de la canasta básica suelen ser producidos de forma industrial y están envasados en más desechables que pronto se convertirán en más y más basura.
Lo que nos urge es cambiar nuestra forma de consumir y apostar por dejar de producir tantos desechos. En ese sentido las comunidades de Monterrey y todo el país deben organizarse para exigir que los artículos ofrecidos en estas tiendas traten de ser lo más sustentable posible.
Que no estén envueltos en plástico, que se vendan a granel, que uno pueda resguardarlos en recipientes reutilizables y, de preferencia que sean de manufactura local, tal vez incluso hechos por campesinos y productores de la zona. Tal vez suena a mucho pedir, pero podemos hacerlo realidad.
¿Tú qué opinas?
También en Más de México: Tradiciones ancestrales que son 100% ecológicas (y hay que recuperar)