La íntima relación entre los mexicanos y el maíz nativo nunca ha perdido potencia. En torno a esta mágica planta hemos cultivado nuestra identidad, pues es componente central en nuestros rituales, en nuestras mesas, nuestras fiestas y economía. Literalmente estamos hechos de maíz.
Sin embargo, los cambios en nuestra forma de sembrar y consumir han puesto en peligro al maíz nativo y, a la par, la seguridad alimentaria de muchos lleva décadas pendiendo de un hilo. Finalmente, hace apenas unas semanas, la lucha por proteger a nuestra maíz nativo logró un triunfo vital: se aprobó con mayoría en el Senado de la República la iniciativa de Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo.
Pero aún falta trabajo para poder hacerla realidad. Ahora toca a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión votar por la aprobación de este proyecto. Los ciudadanos podemos involucrarnos, especialmente ejerciendo presión a los diputados; además de informándonos y mejorando —personalmente— nuestros esquemas de consumo.
Aprende más: ¿Qué es el maíz nativo y por qué todos deberíamos estarlo consumiendo?
¿En qué consiste la Ley Federal de Protección del Maíz Nativo?
La ley cubre distintos puntos, pero el central es que el Estado tendría que: "garantizar y fomentar, a través de todas las autoridades competentes, que las personas tengan acceso efectivo al consumo informado de maíz nativo y en diversificación constante, así como a los productos derivados, en condiciones libres de organismos genéticamente modificados y otras técnicas de mejoramiento genético."
Esto es muy importante, pues mientras no tengamos "certeza científica" sobre los riesgos que los transgénicos suponen para nuestra salud y para las semillas nativas, no deberíamos estarlos consumiendo.
Además, implica crear el Consejo Nacional del Maíz (Conam), organismo que se dedicará a proteger la semilla. La ley también incentiva la creación de Bancos Comunitarios de Semillas gestionados por comunidades campesinas y ejidos. La idea central es fortalecer la economía de los pequeños productores, que, por cierto, han sido los verdaderos guardianes del maíz todo este tiempo.
Como dijo la senadora Ana Lilia Rivera, durante la sesión donde la iniciativa fue aprobada, esta lucha es para resarcir el "vínculo entre la tierra y la humanidad" que, francamente, frente a las prácticas contemporáneas, ha sido "desmantelado".
¿Por qué urge aprobar la ley en defensa del maíz nativo?
Es urgente que los diputados aprueben la ley en los términos planteados por el Senado. La organización "Sin maíz no hay país" explica por qué:
- La ley debe entrar en vigor antes que el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, para asegurar la protección de nuestras semillas nativas.
- El maíz nativo está en riesgo frente a la entrada del maíz transgénico. La ley no solo lo reconoce como semilla, sino como "patrimonio alimentario nacional en todo lo relativo a su producción, comercio y consumo."
- La iniciativa, al fomentar la producción de maíz nativo, reduce las importaciones de maíz genéticamente modificado, procedente principalmente de Estados Unidos.
- La iniciativa busca que el consumo de todos nosotros sea informado, que sepamos qué productos de maíz contienen OGMs (organismos genéticamente modificados).
¿Cómo puedes involucrarte en la defensa del maíz nativo?
Firma la petición exigiendo a los diputados que respeten la iniciativa aprobada en el Senado. Además, puedes contactar vía telefónica o por correo electrónico a los diputados integrantes de la Comisión de Agricultura, para solicitar su apoyo (y ejercer presión) Aquí puedes ver la lista de correos y teléfonos.
Firma aquí la petición
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