Desde siempre los hombres hemos conectado con las estrellas en diversas formas físicas y alegóricas. El acto contemplativo de éstas nos ha permitido imaginar, y de esta imaginación se han descubierto los fenómenos más asombrosos del universo. Hay incluso, quienes se atreven a afirmar que las estrellas nos enseñaron la filosofía, por el sencillo acto de contemplar la maravilla de su naturaleza.
En épocas primigenias, las estrellas fueron también importantes herramientas estelares para ubicarnos en el espacio y tiempo. Los antiguos habitantes del México prehispánico encontraron en ellas la voluntad divina del universo, y erigieron templos y pirámides según la posición de estas esferas. Los navegantes de occidente las utilizaron como un mapa de sus destinos, y crearon embelesos instrumentos en torno a ellas. Sin las estrellas buen parte del arte y la literatura no encontrarían lugar en el mundo, así como buena parte de nuestra historia.
Tal vez por estas razones, o porque numerosas pruebas nos sugieren que nuestros átomos, en esencia, están hechos de estrellas, sea que nuestra conexión con estos astros es indeleble.
Pero, con la lluvia de estrellas nos ocurre lo siguiente: una fascinación que no todos los días ni en todos los lugares es posible experimentar. Y frente a este acontecimiento único, lo que queda es dedicarle lugares, pero sobre todo un momento para imprimir esas imágenes en nuestra memoria. Este próximo fin de semana, del viernes 11 de agosto al domingo 13, la lluvia de estrellas Perseidas, que se registra cada año por estas fechas, estará en su máximo esplendor, siendo el sábado cuando alcance precisamente su clímax –lo que significa que que podrás observar más de cien meteoros por hora–.
En México existen diferentes espacios donde es posible ver estrellas y lluvia de estrellas con más facilidad. La mayoría de ellos, a la obviedad, resultan montañas, cierras o volcanes de gran altura; lugares, tal vez de difícil acceso para buena parte de la población que no se encuentra cerca de ellos.
Por todo esto, y con motivo de la lluvia de estrellas Perseidas del 12 de agosto, pensamos una breve lista de lugares de fácil acceso donde será posible ver con mayor claridad el espectáculo estelar:
En la Ciudad de México y alrededores
El Cerro del Ajusco
Es preciso recordar que el Ajusco es el punto más alto de la Ciudad de México, por lo que las vistas del cielo en está región son envidiables. En el cerro del Ajusco existen numerosos parques nacionales que ofrecen servicio de cabañas. El Parque Ejidal San Nicolas Totolapan y el Laberinto son dos de ellos.
Teotihuacán
El 12 de agosto se planea realizar una rodada y camping en este lugar, y los organizadores planean que empunto de reunión sea en Coyoacán. Si tu fuerte no es labicileta puedes omitir la rodada y llegar directamente al campamento. Para más información dirígete al evento en Facebook.
En Guadalajara
Cerro de la Bufa
Es el mirador más hermoso de Jalisco. Si bien las nubes normalmente impiden ver las estrellas, en este lugar uno puede admirarlas, literalmente, desde lo alto de las nubes.
En Monterrey
El obispado
El Cerro del Obispado y el frente del Palacio del Obispado, en Nuevo León son sitios perfectos para contemplar estrellas.
Desierto de García
Probablemente no existe mejor lugar para ver las estrellas que un desierto.
En Baja California
Parque Nacional de San Pedro Martir
No en vano en este parque se erigió el Observatorio Astronómico Nacional de México. El parque, situado a 2 mil metros sobre el nivel del mar, posee uno de los cielos más estrellados del país.
Hotel burbuja en el Valle de Guadalupe
Literalmente, se trata de habitaciones en forma de esfera, con techos transparentes e inmersos en la naturaleza. Están pensados especialmente para ver las estrellas, un lugar ya d por sí afortunado por poseer un gran cielo obscuro y estrellado.
En Puebla
San Andrés Cholula
La geografía de la región de Cholula es ideal para contemplar estrellas, ya que se encuentra posada aproximadamente a 2000 metros sobre el nivel del mar. Aquí también se encuentra el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla.