En 1960 el sacerdote franciscano Ernesto Loera Ochoa fundó el primer museo huichol del mundo en la Basílica de Zapopan, en Jalisco. Loera conoció al artista wixárika Ramón Medina Silva, compró parte de su trabajo y con ella fundó este acervo. A partir de entonces el arte huichol fue cada vez más reconocido en el mundo y Medina Silva se consagró como uno de los artistas wixárikas más conocidos.
Entre otros artistas destacados figuran José Benito Sánchez, Gabriel Parada Muñoz, Justo Benítez, Santos Hernández Ramírez, Miguel Carrillo Montoya, Juan Roberto Carrillo, Mariano Valadez, etc.,
El arte wixárika lleva una simbología milenaria que refiere a su mitología, creencias espirituales y mucho tiene qué ver también con las visiones que resultan de su experiencia con el peyote, mismas que forman parte de sus rituales; cada vision es única y por ello cada pieza también lo es.
En forma de laboriosos cuadros formados con estambre o manifestaciones hermosas de chaquira, en los últimos años sobre todo sus adecuaciones con este último material han sido incrustadas en objetos ajenos a su cultura, pero que fungen como una especie de lienzo donde es impresa su maestría y vision del mundo.
Presentamos algunas de las piezas más conocidas y hermosas de esta cultura en los últimos años.