Normalmente las historias sobre los migrantes están fijadas en la de aquellos que se van. Ocurre, sin embargo, también un fenómeno mucho menos abordado: los que regresan voluntariamente. En la cultura del Sueño Americano, promovida ampliamente por los medios de comunicación durante el siglo pasado, pareciera irracional el tener la oportunidad de hacer una vida en Estados Unidos, contar con la nacionalidad, incluso, y buscar regresar al lugar de origen.
Sin embargo, numerosas historias así se suceden, incluso aunque los hijos de mexicanos, ya con nacionalidad estadounidense, no hayan conocido México en toda su vida. ¿Qué contradicción cultural genera que esto ocurra? ¿La curiosidad, la emoción? Quizá si fuera solo ello no se quedarían muchos de ellos permanentemente en México.
En esta serie de fotografías hecha por Alejandro Cartagena, se retratan personas comunes en cuya foto no se evidencia su regreso a México. Por los paisajes que las enmarcan, en algunas de ellas uno pensaría que, de hecho, son personas que aún viven en Estados Unidos.
Creo que la fotografía puede evidenciar temas que podrían parecer invisibles. Sin embargo, no soy un reportero. No me interesa una la típica historia noticiosa.
La serie aborda sobre todo niños que han decidido regresar a México, y que bien podrían estar legalmente en Estados Unidos. ¿Qué nos dicen sus expresiones, su decisión de regresar? ¿ Casos particulares o un fenómeno social ya configurado?.
*Imágenes: Alejandro Cartagena