Los 3 guerreros mexicas que jamás se rindieron ante los españoles
Aunque la ciudad de Tenochtitlán pareciera condenada, tres guerreros mexicas causaban pavor a los españoles y su valentía les valió fama: Tzoyectzin, Temoctzin y Tzilacatzin.
Aunque la ciudad de Tenochtitlán pareciera condenada, tres guerreros mexicas causaban pavor a los españoles y su valentía les valió fama: Tzoyectzin, Temoctzin y Tzilacatzin.
Este personaje que marcó la literatura del siglo XX viajó por el México profundo y desde esta experiencia creó cuentos y novelas inolvidables contra el capitalismo abrumador.
Con base en la medicina tradicional mexicana, los remedios explorados han respondido a males de diversas índoles. El del alma, asociado a las emociones, es de los más importantes.
Considerada como de “intrusion”, esta enfermedad es común en la medicina tradicional de numerosas etnias indígenas del país.
Entre el misticismo y la festividad algunas expresiones de la danza en México parecen incomprensibles y hermosas.
Con figuras sencillas y pocos colores Mérida consigue, paradójicamente, llevarnos la complejidad y belleza de los atuendos tradicionales.
El valor que los purepéchas le dieron a cada parte del cuerpo y su significación desvela mucho sobre su forma de entender el mundo.
Antes de que los españoles pisaran tierras mexicas, enviados de Moctezuma subieron a sus naves con mensajes del emperador y esto sucedió.
Los misteriosos seres que emergen de la obra del pintor Francisco Toledo recuerdan a los brujos o nahuales de Oaxaca.
La honestidad de sus obras y sus escenarios de gran creatividad (como mitologías) sorprendieron a personajes como José Luis Cuevas y Rufino Tamayo.
Esta palabra ha generado una fascinación por su trasfondo sobre el tiempo, que puede ser percibido de distintas maneras.
El encanto de estas simpáticas muñecas expresado en sus enormes ojos, su cuerpo “rellenito” y su ropa colorida, viene también de la historia sobre su surgimiento.
La mayor diversidad del maíz es mexicana, con 64 razas en el país, de las 220 existentes en América Latina.
Concebidos en forma de “angelitos” como los ayudantes de Tláloc, el tamal de “Tzoalli” es un peculiar platillo de la gastronomía prehispánica mexicana dedicado, sobre todo, a los ritos petitorios para las cosechas.
En 1953 este fotógrafo documentó la reacción de las personas en la calle cuando una mujer hermosísima y elegante las recorría altiva y sencilla a la vez.
Complejas y bellas construcciones a las que la cultura náhuatl puso especial atención e importancia y por ello les dio nombre.
Este libro fue, y sigue siendo, un homenaje a siglos de sincretismo entre la comida prehispánica y española.
Este personaje es hoy un ícono de la rebeldía contra la opresión. Su personalidad fue compleja y fascinante.