Un poema audiovisual a los rarámuri, cortesía de Jorge Drexler (VIDEO)
Se trata de un bello regalo que este cantautor uruguayo hace a nuestro país, inspirado en la vertiginosa vida de los rarámuri.
Se trata de un bello regalo que este cantautor uruguayo hace a nuestro país, inspirado en la vertiginosa vida de los rarámuri.
Los rarámuri son el linaje de los súpercorredores, cuyo nombre se traduce como “los de los pies alados”.
“Cruce de Caminos” logró que dos etnias ancestrales, los Mixes y los Rarámuri, se visitaran mutuamente, un intercambio milenario que refuerza el valor de dos culturas.
Por primera vez los tarahumaras y los mixes se encuentran, en un viaje a Oaxaca que cambia la historia de la interculturalidad mexicana.
Este entrañable personaje nos sumerge en la admirable cosmovisión rarámuri.
En los juegos olímpicos de Ámsterdam de 1928, el linaje rarámuri pudo mostrar que, pese a que pueden correr mu rápido, éste no es el objetivo del porqué corren, sino el correr distancias muy largas para disfrutarlas.
Contrario a las usanzas de occidente, cuando un Guarijío llega a la vejez, su actividad aumenta: debe asegurarse de comunicar las sabidurías y conocimientos ancestrales.
En ciudades estadounidenses y algunas europeas es común ver a personas corriendo a raíz de la popularidad del libro Born to Run sobre la capacidad para correr de los tarahumaras.
Mauricio del Villar nos comparte su experiencia como “fiestero” en la comunidad rarámuri de Rowerachi
Cuando sus cascadas se congelan y sus bosques son cubiertos de nieve, la mirada a este espacio ancestral, y ya de por sí místico, se vuelve más luminosa.