Al pensar en soltería muchas personas se remiten automáticamente a flujos poligámicos, fiesta ilimitada y un vistoso estilo de vida. Sin embargo, en realidad este estatus, sus bondades, tiene mucho más que ver con la posibilidad de disfrutar esos instantes de autónoma soledad que le envuelven (recordemos el consejo que Tarkovsky dejó para los jóvenes: “aprendan a estar solos”).
La soltera cotidianidad puede estar repleta de sutiles delicias que provocan un gozo casi incomparable entre quienes la protagonizan. Y son precisamente estas las que la mexicana Idalia Candelas logra transmitir en su serie de ilustraciones Soledad Posmoderna (lápiz, tinta y acuarela).
En entrevista para el sitio estadounidense Mic, Idalia Candelas habla sobre Soledad Posmoderna:
La soledad es un tema recurrente en mis dibujos. Me gusta mostrar mujeres que viven en soledad pero que no sufren. No están deprimidas o llorando. Están seguras, disfrutando de su propia compañía.
Discreta y espontánea, así es la placidez que, con notable simpleza, expresan estas ilustraciones. Y si, parece más que pertinente este llamado, esta urgente invitación, a revaluar ese tan grato aspecto de la soltería –o en términos más amplios de la soledad–. Pero también es buena oportunidad para enfatizar en que esta soledad acompañada, tan propia de la sociedad actual, repleta de redes sociales y relaciones amistosas pero carente de una verdadera construcción colectiva (familiar, comunitaria), está también caracterizada por un creciente egoísmo, una incapacidad de asumirnos responsable y empáticamente como seres comunitarios…
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