La bebida nos ha inspirado a muchos, pero el destino, está forjando creadores, en todos los sentidos. Hablamos de Tequila, el precioso rincón en Jalisco, que detrás de su pinta impecable de pueblo mágico, está destilando su realidad, para transformarse en vibrante referente cultural en México.
Todos los elementos que ensamblan Tequila — el clima perfecto, paisaje generoso, rica historia multicultural, tradiciones duraderas y, por supuesto, el amor por el agave— resultan en una preciosa convergencia que se manifiesta en ricas expresiones de cultura multidimensional y en la promesa de indelebles experiencias de vida.
En Tequila, sostenibilidad es la palabra clave
¿Pero por qué Tequila se está moviendo en este ritmo? Todos los rincones de México han sido privilegiados con riquezas al estilo Jalisco, sin embargo, la forma en que este destino se está ensamblando es muy peculiar y, sin duda, destacable. Sostenibilidad es la palabra clave.
Administraciones, comunidad y sector privado de Tequila han logrado organizarse para el bien común. Un actor muy relevante en ese sentido es la Fundación José Cuervo, que a través de distintas acciones se ha dedicado a convocar la participación de muchos en el terreno de lo social, la economía local, la ecología y la cultura.
Cuando todos estos sectores y temas de interés se combinan y encuentran la manera de ayudarse en lugar de desplazarse, la magia ocurre. Lo interesante es que estas buenas intenciones, concretadas ahora en formas de vivir, no solo se disfrutan por la comunidad local, también han transformado a Tequila en un destino cultural excitante. Aquí la naturaleza tiene su lugar, igual que el patrimonio, las tradiciones vivas, la tecnología, la paz social y una vida que sabe muy bien.
¿Dónde vivir la excitante cultura de Tequila?
Las opciones son infinitas. "Pueblar" es solo el principio. Aunque las callecitas de esta zona son perfectas para caminar, la comida es deliciosa y la bebida sublime, hay sitios excepcionales que puedes explorar.
Si quieres darte el tour del tequila, puedes subirte al José Cuervo Express, un tren de pasajeros que te lleva desde Guadalajara al encantador destino y ya ahí, visitar la Hacienda Centenario y la Fábrica Rojeña.
Si prefieres la visita más cultural, tienes que conocer el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo, un espacio dedicado a conservar el patrimonio y a enamorar a locales y viajeros del arte mexicano de nuestro tiempo.
Con un poco de suerte, puedes asistir al Festival Cultural y Gastronómico de Tequila, una fiesta magnífica que se trata de la pura indulgencia de los sentidos. Comida deliciosa para el gusto, tequila para el olfato (y la mente), música increíble, arte, artesanías y, por supuesto, visitas a las fábricas de tequila y a los hipnotizantes campos de agave.
La música, por cierto, es cortesía de los locales y es un auténtico agasajo, pues casi todos los que se presentan son egresados de la Escuela de Música de Tequila, ligada a la Fundación José Cuervo, un espacio que ha formado a más de 600 alumnos, entre instrumentistas y cantantes.
Este proyecto, además de potenciar el talento de los chicos y chicas locales, está cambiando el tejido social del sitio, pues se presenta como un espacio para verter la propia energía creativa y extraer cosas positivas, que relajan el ambiente, que vuelven la vida cotidiana más amena, muy pacífica. Es una forma muy linda de hacer comunidad.
Y bueno, por si te faltaban cosas que experimentar, Tequila celebra otras ferias y encuentros artísticos, gastronómicos, de sustentabilidad y culturales en general, incluyendo el Encuentro de Productores Locales, el Encuentro de Bordadoras de Tequila y un encuentro de cocineras tradicionales y productores de alimentos, todos organizados por la Fundación José Cuervo y otros miembros de la comunidad local.
Al final, la vida en Tequila es tan rica, que no vas a querer irte.
*Imágenes: 1 y 3) México Desconocido; 2) Brandon Explores; 4) NTR Guadalajara; 5) Dónde ir; 6) Forbes México.