Correr es quizá la herramienta más básica de la supervivencia en la cultura rarámuri. Los habitantes de la Sierra Tarahumara han usado milenariamente sus piernas como una vía de transporte a través de las escarpadas montañas donde viven.
Es una herramienta de hombres y mujeres, quienes todos los días para conseguir alimentos, ir a la escuela o conseguir agua potable, hacen uso de sus piernas de una manera natural. Por ello también en su juego por excelencia, La Carrera de la Bola, su eje son sus piernas y el correr es una manera lúdica y de muestra de vigor.
En los años noventa, algunos cazatalentos llegaron a la sierra en busca de rarámuris, cuya fama como excelentes corredores era cada vez mayor, gracias a la globalización. En tal ocasión Juan Herrera rompió un récord Guiness en la carrera de 160 km del ultra maratón de Los Angeles. Ciro Chacarito, un anciano rarámuri, por su parte, fue el campeón en una carrera de 100 km de California superando a los jóvenes del evento.
Se sabe que los rarámuris pueden correr hasta por 3 días con muy poco alimento, y son capaces de recorrer hasta 100 kilómetros en 9 horas. Silvino Cubesare, quien corrió recientemente en los primeros Juegos Mundiales Indígenas, que se celebraron en Palmas, Brasil, del 23 de octubre al 3 de noviembre de 2015, es capaz de hacer esto último.
En esta primera celebración deportiva en su tipo, los rarámuris, naturalmente, obtuvieron primeros lugares.
En entrevista para Notimex Chacarito e Irma Chávez Cruz explican cómo es que el correr es esencial en la forma de vida rarámuri:
Imágenes: Notimex