Al furor que desde vida desatara Frida Kahlo se le llamó Fridamanía. Esta pintora fue quizás la primera artista en traernos un diario plástico de sus etapas; su pintura eran sus escritos, y su manera de entenderse a sí misma. Como además fue una persona cuya vida estuvo esculpida por el dolor, y ella aún así "esparcía ternura como flores, sí, como flores", según Chavela Vargas, su figura genera fascinación tanto por su obra como por su talante e historia.
En torno a su aniversario de nacimiento, celebrado el 6 de julio, el Museo de Arte de Dallas organizó la convocatoria para que cientos de personas vestidas de Frida (hombres y mujeres) honraran así la figura de esta afable mujer. Lo anterior también para celebrar que la exposición México 1900–1950: Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco, and the Avant-Garde, ha sido una de las más exitosas en la historia del museo.
Las personas por sí mismas, en el marco de la exposición, comenzaron a visitarla vestidas de Frida por iniciativa propia, como una manera de enfatizar su respeto por ella. "Lo que queríamos es dar continuidad a una iniciativa que es absolutamente popular", dijo el mexicano Agustín Artega, director del museo.