A las luces en el cielo las llamamos estrellas, aunque, en México, los cielos nocturnos también pueden iluminarse con cohetes que evocan astros lumínicos. Tal vez por eso en Tultepec, la gente realizó la más grande feria de pirotecnia en el país.
Las tres cuartas partes de esta población se dedica a este oficio y lo ha convertido en todo un arte. De hecho, el registro de su devoción se encuentra en el documental Brimstone & Glory, dirigido por Viktor Jakovlesvki y producido por el nominado al Óscar, Benh Zeitlin.
Gracias a tomas que retratan sus cerros, gente y cultura, el director nos recuerda porqué estamos tan orgullosos de ser mexicanos. También se exhibe el grado de maestría y el peligro que significa trabajar con pólvora. Aunque, estos riesgos no intimidan a los aldeanos de Tultepec. Su tierra, conocida por el fuego que alumbra sus festividades, hace que los aldeanos vean la profesión como una muestra de identidad, y a la pólvora como un medio para celebrar e iluminar el cielo.
Acorde a Jakovlesvki, su curiosidad por México y sus celebraciones, inició poco después de que había leído El Laberinto de la Soledad por Octavio Paz. Fue desde ese momento que supo que tenía que visitar nuestro país y descubrir con sus propios ojos la especial –y sobretodo impactante– luz de Tultepec.
El siguiente video nos muestra algunas de las arriesgadas escenas que inmortalizó el documental. Nos comparte la tradición de una singular fiesta que, por cierto, está dedicada a San Juan de Dios, el santo patrono de la pirotecnia. El origen de su santidad se remite a un hombre que alguna vez corrió a un hospital en llamas para salvar gente. Todos lo dieron por muerto, hasta que salió de las ruinas, como una estrella en medio del fuego.
*Fotografías por Thomas Prior