Las chinampas son míticas. Se cree que son un método de cultivo mucho más antiguo que los aztecas; que probablemente su creación data desde los toltecas. Es un sistema agrohidrológico muy sustentable y una alternativa única para continuar perviviendo tradiciones ancestrales que todavía son muy vigentes. Incluso la FAO ha reconocido este sistema como parte del Patrimonio Agrícola Mundial.
Durante el pasado, los tamaños de las chinampas podían ser bastante variados. Habían desde 8 metros de largo por 3 de ancho, hasta los que podían rebasar los cien metros de largo por veinte de extensión. Existen dos tipos diferentes: la chinampa de laguna, la cual se construye totalmente sobre el agua, y la de tierra adentro, que se construye a orillas de la tierra y se riega a partir de pequeños canales.
Actualmente, el uso de las chinampas es un método que tiene vida entre los campesinos de Xochimilco y Tláhuac, en la Ciudad de México. Aunque, debido a cuestiones de espacio y logística, la amplitud de las chinampas ya no puede ser tan extensa e incluso se consideran en peligro de extinción. No obstante, el respeto y la larga tradición que los cultivadores y el mundo le tienen a este increíble proceso no advierte límites.
La falta de espacios para realizar chinampas y su posible desaparición es algo preocupante. De allí que, en un emotivo intento por fortalecer la conciencia sobre su uso, te presentamos una serie de pasos para que puedas realizar tu propia chinampa casera. De esta manera, el espacio ya no será un límite, y podrás disfrutar de los beneficios de este sistema agrohidrológico.
Crea tu propio humedal
El primer paso para realizar una chinampa es encontrar una zona humedal que no esté contaminada. Pero, debido a que esto es muy difícil hoy en día, existen otras opciones improvisadas. Puedes construir tu propio humedal a base de grandes recipientes que emulen cuerpos de agua. Generalmente, quienes venden instrumentos para hacer hidroponía en casa.
Dale fortaleza a tu chinampa
Lo segundo por hacer, sería delimitar las varas que le darán fortaleza a nuestra chinampa. Sustituiremos las tradicionales estacas de ahuejote que se usan en las chinampas originales por cualquier tipo de vara con punta que le de estabilidad en el suelo. Además, en las chinampas de gran tamaño se utiliza carrizo (o chinamil), para tejer una especie de balsa. Tú puedes usar una esterilla de bambú para completar este paso. Esta será la base de nuestra chinampa.
Rellena con nutrientes
Al ya tener el chinamil, que es la esterilla de bambú, es necesario recubrir su superficie con material orgánico. Para esto, los chinamperos utilizan el lirio acuático, mezclado con otras plantas flotantes que abundan en las ciénegas y humedales y le dan riqueza a la chinampa. Luego, lo dejan reposar por unas semanas. En el caso de nuestra chinampa casera, se recomienda usar abono y el período de espera no es necesario.
Agrega una capa de tierra
En ambos métodos es necesario cubrir con lodo la capa que se hizo con las plantas flotantes. En el caso de ser una chinampa tradicional, el lodo se extrae de los mismos humedales, debido a sus nutrientes. Luego, se inserta más material orgánico. Esto provocará que la tierra ya sea fértil y lista para cultivar. Para la adaptación casera, se puede usar tierra mojada, cubrir con abono y luego poner las semillas en la tierra. En las chinampas generalmente se siembran todo tipo de hortalizas.
¡Al agua!
Para tu chinampa casera, el único paso que falta es colocar la estelirilla de bambú en el agua y esperar la cosecha. Para conseguir una mejor cantidad de nutrientes en los alimentos cosechados, puedes dar abono continuamente a tu chinampa, con una composta preparada.
Este método no sólo te ayudará a conocer más sobre las propiedades de los alimentos, y las bondades de generar huertos en casa, también te permitirá continuar una tradición literalmente milenaria.