David Bowie sorprende, y encanta siempre. Su creatividad, como infinita, lo llevó a ser un referente de vanguardia durante 5 décadas con más de 25 discos, su recorrido por una variedad de géneros (algunos de ellos indescifrables) y su reivención, creando personajes según sus etapas, lo llevó a ocupar un sitio en el gusto de generaciones enteras, y de gustos muy disímiles. Su influencia se expandió al mundo de las artes en general.
En 1997, el fotógrafo mexicano Fernando Aceves (que ha enfocado su arte en gran parte en músicos de rock y jazz) fue comisionado para fotografiar a Bowie durante una visita que hizo al país. Algunas de las fotografías más icónicas de este compositor fueron hechas por este fotógrafo justo en este periodo. Aceves nos muestra a un Bowie cercano a las raíces culturales de México, no como un turista, o una celebridad de viaje, más como una persona que pareciera profundizar con los lugares donde se halla.
En los Ángeles, en el peculiar Forest Lawn Museum, recientemente se abrió la primera exhibición de estas imágenes que se han convertido, incluso, en parte del imaginario cultural colectivo. Es la primera muestra del trabajo de Aceves con respecto a esta serie, su nombre es: David Bowie: entre los maestros mexicanos (David Bowie: Among the Mexican Masters), con 35 fotografías a gran escala. En una entrevista al respecto de la muestra, el fotógrafo declaró.
Este encargo de fotografías fue más que capturar al artista británico David Bowie contemplando piezas maestras, yo tuve el privilegio de observar un hombre expresando un gran respeto y admiración por la cultura mexicana.
La muestra estará en exhibición hasta junio de este año, en una serie que, además, hace homenaje a uno de los fotógrafos de la música más prolífico de México en las últimas décadas.