Al fenómeno migratorio mexicano suele imaginársele siempre de este país hacia Estados Unidos. El "Sueño Americano" se propagó sobre todo durante el anterior siglo, como una promesa de movilidad social para millones.
Lo cierto es que la realidad es mucho más compleja y son pocos los proyectos abocados a precisamente documentar los casos donde la migración, de hecho, es al revés. Como en el caso reciente de los inmigrantes que deciden regresar a sus bosques en Oaxaca para protegerlos y al tiempo vivir de sus tierras sustentablemente, o bien, como nos muestra esta serie fotográfica, casos silenciosos de migrantes legales en Estados Unidos que deciden regresar a México.
Recientemente The Guardian lanzó un mini documental de 15 minutos llamado Futbolistas Migrantes Estadounidenses: los jugadores americanos cruzando al frontera borrosa de México, que ilustra otro de los fenómenos no muy tomados en cuenta pero que revela la preferencia por México en un sector donde se tiene mucho arraigo, el fútbol.
Este deporte fue traído a México por los británicos a Hidalgo cerca del pueblo minero Real del Monte y con el tiempo, fue configurándose como parte de la identidad mexicana. Hoy, la liga mexicana de fútbol se encuentra muy bien estructurada, y de hecho, futbolistas mexico-americanos han decidido venir a vivir a México, un país donde encuentran mejores opciones futboleras en comparación con Estados Unidos.
Estamos hablando de jugadores profesionales hijos de padres mexicanos cuyo idioma primero fue el inglés. Ahora están en México, contentos, redescubriendo sus raíces y un mundo con el que el mexicano siempre se ha identificado, quizá por la memoria genética del único juego que se expandió por toda mesomérica (con más de 1500 canchas), impresionante, el mítico Juego de la Pelota.