Su origen se le atribuye a los mayas chontales de Tabasco. Su popularización luego por todo el sur de México se dio cuando las rutas comerciales conectaron a los demás pueblos de sitos como Oaxaca, Veracruz y Yucatán con las delicias del Pozol.
Quizá la bebida más refrescante de la época prehispánica esta era, consumida tanto para calmar el hambre como la sed (por su densidad). Como gran parte de las bebidas del México prístino está hecha a base de maíz, y en su versión más popular (pues hay hasta 5 tipos de pozol) lleva también un delicioso toque de cacao.
Sus propiedades nutricionales eran además increíbles para subsanar la fatiga. Así, los emprendedores de viajes comerciales siempre llevaban pozol y tortillas con ellos.
Su preparación es muy sencilla. Retomar el uso de este tipo de bebidas además de sus beneficios nutricionales te será muy reconfortante, y hoy que está de moda, también muy desestresante.
Ingredientes:
1 ½ litros de agua
2 ramas de canela
150 grs. de cacao tostado y molido
200 grs. de masa de maíz nixtamalizada (cuando el maíz es hervido previamente con cal)
200 grs. de azúcar.
Preparación
Disuelve la masa con un poco de agua hasta obtener una mezcla lisa y sin grumos.
Calienta el agua y agrega la canela. Cuando comience a hervir baja el fuego, retira la canela y agrega el cacao molido con la masa diluida. Bate hasta que espese y endulza con azúcar.
Deja enfriar, cuela y sirve con hielo.
*Imagen: Vereavisión