La civilización maya se encuentra al nivel de otras grandes culturas de la antigüedad. Su conocimiento astronómico es legendario, así como el desarrollo que consiguieron en otros ámbitos como la agricultura, las artes y la arquitectura.
Prueba de esto último es Yaxchilán, sin duda una de las ciudades más impresionantes de dicha cultura, escenario de conquistas, rivalidades, muestras de poder, rituales y en suma todo aquello que acompaña el desarrollo de un grupo humano que aspira al progreso y la mejora.
Localizada en las riberas del Usumacinta, dentro de territorio chiapaneco y casi con la actual frontera con Guatemala (ver mapa), Yaxchilán comenzó a ganar importancia desde finales del siglo VI, cuando su poder político aumentó durante el gobierno de Nudo-Ojo Jaguar II. Junto con la consolidación de su influencia en la zona, Yaxchilán creció también como metrópoli, despuntando en la construcción de notables edificios que hasta la fecha ofrecen testimonio de su esplendor.
La Estructura 19, por ejemplo, mejor conocida con el elocuente nombre de "El Laberinto", es uno de los mejores edificios para conocer la compleja cosmovisión de la cultura maya, la importancia simbólica de la guerra y de la religión en prácticamente todos los aspectos de la vida habitual. Ahí la disposición de los espacios —habitaciones repartidas en tres niveles distintos—, la colocación de altares y nichos tallados y la construcción de escaleras para comunicar el interior del edificio, hablan tanto de las ideas como de las prácticas que daban sentido a la existencia en Yaxchilán.
Hasta inicios del siglo IX, Yaxchilán lidió con los conflictos propios de la búsqueda y la preservación del poder. Finalmente, en el año 808, K’inich.
Yaxchilán, "lugar del cielo dividido", pasó entonces a la historia, abandonada y en ruinas y, aun así, el recuerdo de su asombro sobrevivió hasta nuestros días con la suficiente fuerza como para considerarla entre las obras más impresionantes de nuestra historia como país.
En este enlace, un documental en donde el arqueólogo Luis Alberto Martos presenta la historia de cuatro ciudades mayas: Sak’ Tz’i’, Yaxchilán y Bonampak:
En la revista Nexos, un artículo de Carlos Tello Díaz a propósito de Désiré Charnay y Alfred Maudslay, los primeros extranjeros en pisar las ruinas de Yaxchilán.
* Imágenes:1) culturacolectiva.com; 2)www.turismochiapas.gob.mx; 3)cdn.mexicodestinos; 4)www.viajejet.com