Entre las increíbles versiones alternativas de lotería en México, la del coronavirus es una que juega con la realidad para asimilarla y, tal vez, trascenderla.
La lotería es por excelencia uno de los instrumentos que usamos para relacionarnos con el azar. Juego tradicional en México, ha acompañado a millones de niños y familias durante mucho tiempo. Su presencia en la cultura mexicana es tal, que incluso ha sido remezclada y adaptada a diversos contextos (¿se acuerdan de la lotería chicano-gay?). Y ahora tocó el turno a la pandemia, con la Lotería Covid.
A principios de 2020, de pronto algo tomó la realidad de una buena porción del planeta. Un minúsculo ser, el coronavirus, se apropió de la escena mundial. En medio del estrés masivo y la incertidumbre generalizada, las personas nos vimos frente a un reto monumental: ¿cómo platicarnos esta nueva realidad, cómo digerirla culturalmente para luego hacer lo que distingue a toda especie viva, o sea seguir adelante?
En México somos especialistas en la apropiación y remezcla cultural. Quizá se deba a que México es en realidad cientos de “méxicos”, tal vez millones. Y que similar a lo que ocurre con el mole (esa caótica y a la vez impecable mezcla de incontables ingredientes), terminamos por combinar fragmentos de la realidad para obtener diferentes ópticas (por cierto, muchas de ellas forjadas desde el humor).
La lotería Covid
Rafael González Jr vive en San Antonio, Texas, y como millones de personas vio su vida cotidiana transformarse radicalmente durante la pandemia. Por eso decidió crear una lotería covídica para divertirse un poco y, por qué no, para digerir esta brutal experiencia colectiva.
Todo comenzó con la carta del Covid, una representación gráfica de esa extraña esfera con protuberancias que dejará para siempre una marca en la memoria colectiva de las generaciones actuales. Ya después vinieron la botella (que en realidad es un bote de gel antibacterial), la mano (acompañada, obviamente, de una barra de jabón), el sol (transmutado en “la fiebre”), o la máscara (un luchador enmascarado portando tapabocas).
Similar a lo que ocurre con otras apropiaciones mexas alrededor del Covid (piñatas, corridos, memes y artilugios varios sobre el coronavirus), la Lotería Covid es un instante de ligereza en este duro proceso de asimilación, durante el cual, como buenos “mexicanos”, tendríamos que sonreír un poco.